Por Juan Trento
Este martes, después de las 17,30, autoridades del Ministerio de Justicia y de Seguridad, dispusieron el traslado de 62 presos que se encontraban alojados en la a Comisaría 10° de Rosario en la intersección de las calles Darraguiera y Maciel de la zona norte.
Este martes, después de las 17,30, autoridades del Ministerio de Justicia y de Seguridad, dispusieron el traslado de 62 presos que se encontraban alojados en la a Comisaría 10° de Rosario en la intersección de las calles Darraguiera y Maciel de la zona norte.
Los internos fueron trasladados a las cárceles de Piñero (departamento Rosario) y Coronda (departamento San Jerónimo), como consecuencia de un extraño episodio que generó momentos de tensión en el interior de la dependencia policial. Y es que, mientras los internos recibían visitas de sus familiares, se logró divisar una granada en un patio interno de la seccional, lo que motivó un rápido procedimiento de las autoridades de Seguridad.
Oficiales y suboficiales de la policía rosarina de Orden Público y de Cuerpos rodearon la dependencia policial y aseguraron la situación para evitar una evasión masiva mientras que personal de la Brigada de Explosivos constataron que se trataba de una granada de guerra sin el tren de fuego, o sea, inocua.
Hallazgo
El artefacto se halló tirado en el pasto del patio de la dependencia policial. La noticia puso en alerta a la jefatura de la esa unidad de Orden Público, e inmediatamente fue comunicada a la Jefatura de la Unidad Regional II Rosario de la Policía de Santa Fe, que ante el acontecimiento, enviaron refuerzos de Infantería y del Comando Radioeléctrico, para el aseguramiento de toda la zona y evitar entonces una probable fuga masiva de presos, ya que la capacidad de alojamiento de detenidos estaba totalmente sobrepasada: había 62, y la capacidad es para 12 personas. También y de manera simultánea fueron enviados los oficiales especialistas de la Brigada de Explosivos de la policía rosarina, que cuando llegaron con un carro con una tolva, revisaron el elemento hallado. Constataron que se trataba de una granada de guerra FMK-2 que estaba inactiva como consecuencia de la falta del tren de fuego, que es el elemento indispensable, además de la carga explosiva, para que se produzca la deflagración.
Investigación
Una vez que fue realizada la constatación del elemento, previo al desalojo inmediato de unas 30 personas que estaban con sus familiares privados de su libertad, llegó el secretario de Seguridad provincial, Omar Pereira, quien señaló que el suceso estaba en investigación. Si bien las primeras suposiciones sugerían que la granada habría sido arrojada desde afuera, el funcionario la descartó, afirmado que quien la lanzó debería ser "un atleta olímpico por las distancias", y que la hipótesis más fuerte es que fue lanzada desde el interior de la dependencia, y esa es la circunstancia que está siendo investigada.
Traslado
En ese marco de tensión que se vivió con los familiares en la vereda de la Comisaría 10°, las autoridades decidieron el inmediato traslado de los 62 internos con destino a dos cárceles santafesinas: de la Piñero en el departamento Rosario y la de Coronda en el departamento San Jerónimo.
Peritajes criminalísticos
Una vez controlada la situación se informó la novedad a la Jefatura de la Unidad Regional II Rosario de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó que Asuntos Internos investigue el suceso, y que además se envíe un informe detallado, además de la realización de los peritajes criminalísticos de rigor, siendo éste último trabajo cumplido por los agentes del área Científica de la Policía de investigaciones PDI.
