Rosa y Andrea, madre y hermana de Gisela Fiamaca, asesinada el domingo en su casa de Tucumán al 4600, en barrio Santa Rosa de Lima, aseguraron en diálogo con Veo Noticias que Gisela sufría desde hacía tiempo hechos de violencia por parte de su pareja. El hombre de 30 años fue imputado por el femicidio de la joven este lunes en una audiencia realizada en los Tribunales de la ciudad de Santa Fe.
Rosa sostuvo que "había antecedentes, muchas cosas que vi desde el principio. Vino a la vida de ella con mentiras y terminó porque su mentira se terminó. Sabía que le pegaba a mi hija, que hacía muchas cosas malas con ella".
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Además, contó que hace tres años que estaban juntos y que "ella siempre me contó sobre los hechos de violencia y yo le decía las cosas malas que él hacía pero no quería reconocerlo, no lo quería denunciar".
"Un día le dije que iba a ir al juez, fui un día al secretario del juez por mi nieto, porque vi todo lo que le hacían", sostuvo la mujer.
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Su hermana Andrea, en tanto, afirmó que "lo que sabemos es que llamó a mi tío, que estaba en su casa, y le dijo que mi hermana estaba descompuesta. Le pidió la llave del auto, mi tío va a buscarla y ella estaba envuelta. Cuando estaba en el hospital una doctora le dijo que estaba con una herida, ahí le dijo a él ´fuiste vos´, se fue a querer pegarle, vino la policía y ahí lo agarraron. Vimos todos, pero cómo hacés con una mujer que no quiere denunciar. Les digo a las mujeres que no se callen más, que cuenten la verdad".