El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, regresó hoy al Palacio del Planalto, sede del Gobierno en Brasilia, luego de tres semanas de ausencia en las que estuvo en cuarentena por haber contraído el coronavirus, cuya pandemia tiene en jaque al segundo país con más casos en el mundo, lo que generó una crisis por la que hoy el mandatario fue denunciado ante el Tribunal Penal Internacional (TPI).
"Vuelvo a trabajar hoy, hay muchos problemas que resolver, problemas que otros dejaron" como herencia, declaró Bolsonaro, con barbijo blanco, ante un grupo de simpatizantes que lo aguardaba frente al Palacio de Alvorada, residencia oficial en la zona este de Brasilia.
Tras la charla con sus adherentes, el mandatario siguió camino hacia el Palacio del Planalto, donde estaban previstas audiencias con los ministros de Economía, Paulo Guedes, y el de Defensa, general Fernando Azevedo e Silva, informó la agencia de noticias Ansa. En las redes sociales el mandatario dijo "ya estoy inmunizado (...) pero evito los contactos".
EL mandatario ultraconservaodor, de 65 años, dio positivo en al test de coronvirus al que fue sometido el 6 de julio, tras lo cual permaneció en cuarentena. El sábado pasado el jefe de Estado anunció que su cuarto examen dio negativo, tras lo cual visitó comercios en Brasilia donde fue saludado por el público.
Detrás de Estados Unidos, Brasil es el país más afectado por la pandemia, con casi 2.5 millones de casos y más de 87.000 muertes por coronavirus. En este contexto, Bolsonaro fue denunciado por genocidio ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) debido a su política frente al coronavirus, informó la agencia de noticias ANSA.
Fuente: Télam