Impulsados por tasas de interés positivas en términos reales, los depósitos a plazo fijo crecieron un 4,7% (a precios constantes) en julio según el informe monetario del Banco Central (BCRA). De esta manera, por segundo mes consecutivo, explicaron la mayor parte del crecimiento del agregado monetario del sector privado.
Si bien se observó una desaceleración respecto a mayo y junio, la autoridad monetaria destacó los depósitos se mantuvieron en niveles históricamente elevados, impulsados por "el impacto positivo de la política de tasas mínimas de interés".
Cabe recordar que el BCRA decidió elevar, a partir de agosto, el piso a la tasa de interés que deben pagar las entidades financieras por los depósitos a plazo en pesos por hasta un $1 millón, desde el 79% al 87% de la tasa de política monetaria.
El informe también resaltó la evolución de las inversiones a plazo en los Fondos Comunes de Inversión, que actualmente tienen el 40% de su cartera depositada en estos instrumentos.
Como consecuencia de la desaceleración de la inflación, que en junio fue del 2,2% y en julio seguiría en una cifra similar, las inversiones a tasa fija volvieron a predominar por sobre las que contemplan una tasa variable, como las ajustadas por UVA.
Si bien siguen acaparando una gran parte de los pesos emitidos por el Central, los depósitos a la vista subieron apenas un 0,7% en julio, siempre tomando la variación a precios constantes.
Con una calma similar, el circulante en poder del público aumentó solo un 0,9%, lo cual significó la menor tasa de crecimiento de los últimos ocho meses.
En términos agregados, y nominales, la base monetaria exhibió un incremento mensual de $154.437 millones. Según el BCRA, la asistencia al Tesoro Nacional fue menor a la de los dos meses previos y, parte, de esa expansión fue esterilizada a través de Leliqs y pases pasivos.
Créditos
Por su parte, los créditos en pesos al sector privado subieron un 0,9% durante el mes pasado. De acuerdo al análisis del informe, las líneas de préstamo comerciales presentaron una desaceleración respecto a los registros anteriores debido, en parte, a la "apertura parcial de la economía, que permitió cierta recomposición de los ingresos de las familias y empresas".
El principal incremento se observó en las financiaciones con tarjeta de crédito, que mostraron una suba del 6,5% en términos reales, impulsados por los créditos a tasa cero que el Gobierno dispuso para trabajadores monotributistas y autónomos.
Estos préstamos acumularon en los 31 días de julio, un monto total de $58.828 millones, de los cuales ya se desembolsaron efectivamente $47.733 millones.
Fuente: Ámbito