La producción de petróleo cayó un 11% en el segundo trimestre, según reconoció YPF en su balance. Se trata de un dato que refleja la crisis que atraviesa el sector por efecto de la pandemia. Pero con precios congelados en combustibles y sin señales claras del Gobierno, todo indica que las inversiones seguirán cayendo.
“Tenemos un problema serio porque si esto no cambia rápido tendremos que importar petróleo o combustible. Y ahí tenés que pagar el precio pleno en dólares, no hay otra opción”, explicó Daniel Gerold, experto en el mercado de gas y petróleo. Claro que este escenario presenta una dificultad adicional, que es la necesidad de recurrir a reservas del Banco Central para hacer frente a esa eventual compra, en momentos donde justamente lo que más escasea son los dólares.
En su balance, YPF alertó que su “producción de hidrocarburos también se vio afectada por la pandemia, disminuyendo un 9% respecto al trimestre anterior. Como referencia, la producción de petróleo a nivel país cayó cerca de un 11% en igual período y a nivel mundial la caída fue superior al 15% entre abril y junio”.
En cuanto a los niveles de demanda de combustible, tras una caída de casi 85% en los primeros días de la cuarentena empezó una recuperación gradual hasta estabilizarse alrededor del 40% por debajo de los niveles previos a las medidas de aislamiento.
Pero el peligro es claro: si la actividad continúa abriéndose y se recupera el nivel de demanda de combustible previo a la cuarentena podrían empezar a verificarse faltantes. Esto se debe a que la producción viene en caída y no se recuperará de un día para el otro en un contexto de falta de inversiones.
El congelamiento de precios del sector se va transformando en una mochila cada vez más pesada. En abril, el crudo a nivel internacional llegó a niveles mínimos históricos, cercanos a cero, por lo que el Gobierno negocio un “barril criollo”, es decir reconocerle a las petroleras una suerte de precio sostén para incentivar que sigan produciendo.
Pero los últimos números reflejan que esa suerte de precio “sostén” no fue suficiente y la producción siguió en caída libre.
La presión que hicieron sentir las máximas autoridades de YPF para aumentar el precio de las naftas, con el apoyo del ministro Martín Guzmán, fue en los últimos días en esa dirección. Es decir conseguir el apoyo del presidente, Alberto Fernández, para empezar a salir del descongelamiento. Pero por ahora no hubo novedades favorables en esa dirección.
“La producción de las empresas está cayendo en todas las cuencas, más allá de la baja de la demanda interna. Esto no es una fábrica –agrega Gerold- hay que hacer cosas todos los días para mantener la inversión, de lo contrario la disminución será inevitable”.
Fuente: Infobae