El porteño Diego Schwartzman (13 del ranking mundial) dejó escapar esta tarde un inicio soñado de partido y sucumbió ante la jerarquía del serbio Novak Djokovic (1°), que remontó el resultado para quedarse por quinta vez con el título en el Masters 1000 de Roma.
En casi dos horas de juego sobre el polvo de ladrillo del Foro Itálico, con reducido público en las tribunas, Djokovic se impuso con parciales de 7-5 y 6-3, para reafirmar su gran momento en el circuito profesional.
El "Peque" se había adelantado 3-0 con dos quiebres en el arranque del encuentro, pero Djokovic ajustó su juego y logró llevarse el parcial inicial de la final. Luego, en el segundo set, también el que quebró primero fue el porteño de 28 años, aunque el serbio volvió a recuperarse para cerrar el encuentro y conseguir el título, el quinto en la capital italiana.
De todas formas, fue una semana inolvidable para Schwartzman en Roma, sobretodo luego de haber tenido un reinicio en el circuito profesional con tempranas eliminaciones en el Masters 1000 de Cincinnati, el US Open y el ATP 250 de Kitzbuhel.
El "Peque", entrenado por Juan Ignacio Chela, no competirá ahora en el ATP 500 de Hamburgo para intentar recuperarse bien y enfocarse en su participación en Roland Garros, a partir del 27 de septiembre.
"Fui encontrando mi mejor tenis a medida que fueron pasando los partidos. Estoy muy satisfecho y ahora habrá que ir a París, donde espero repetirlo", analizó Djokovic. El serbio sólo sufrió una derrota en lo que va del 2020: fue descalificado del US Open por pegarle un pelotazo en el cuello a una jueza de línea.
"Eran condiciones muy pesadas, especialmente al principio, estaba un poco ventoso para mí. Diego jugó partidos muy largos, como la semifinal del domingo, pero hizo algo realmente muy bueno en toda la semana", sostuvo el serbio.