En julio de 2020 el ICASFe ((Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica de la provincia de Santa Fe) que elabora el Centro de Estudios de la Bolsa de Comercio, registró una tasa mensual positiva de 0,5%. Este resultado vuelve a recortar la caída neta experimentada durante el año.
En este sentido, para los primeros siete meses del período se acumula una contracción del -2,2%; mientras que durante los 31 meses de recesión la cifra asciende a -10,2%.
En este contexto, la recesión acumula una duración total de 31 meses, lo cual la asemeja con los registros de la fase
fechada entre 2000 y 2002. Una recesión larga y pronunciada que marcó un hito en la economía argentina.
Sin embargo existen algunas diferencias entre ambos períodos; la recesión 2000/02 comenzó con un año completo de estancamiento y una posterior caída abrupta de la actividad. En este caso, la recesión que estamos transitando
comenzó con una contracción del 7,3% durante el primer año (2017.12 a 2018.12).
A continuación se registra una leve recuperación del 1,1% durante los primeros siete meses de 2019 que no logra consolidarse y termina en nuevo escalón descendente. La economía retoma la senda contractiva que luego se acopla con el efecto del COVID-19.
En 2020, la recuperación de junio y julio estaría dando forma un nuevo peldaño impulsado por incrementos en
indicadores que venían muy rezagados, como el consumo de cemento y el patentamiento de vehículos nuevos.