De esta forma, y de resultar positiva la medición, se considerará como alcoholemia peligrosa y se actuará conforme lo establece la normativa vigente para estos casos sin importar los valores que arroje.
Sin embargo, cuando la medición no supere las dos décimas de gramo por litro (0,2 gr/l) de sangre, no se aplicarán sanciones administrativas. Esto se debe, explica la iniciativa, a que "los dispositivos de medición alcoholimétrica no son perfectos".
"Hay casos de conductores que bebieron alcohol y, sin embargo, el control de alcoholemia les da negativo, porque los dispositivos están descalibrados. Entonces, los 0,2 gr/l están contemplados como un margen de error, no de tolerancia", aclaró el concejal.
"Se generará una conducta más responsable en aquellos que deban hacerlo, evitando la especulación sobre las cantidades que se pueden ingerir teniendo en cuenta los umbrales hoy vigentes. Los reflejos disminuyen bajo el efecto del alcohol. El proyecto está pensado para salvar vidas, no para otra cosa: no es algo antojadizo ni caprichoso", expresó el edil.