Parece que la selfie se ha convertido en un fenómeno peligroso y mortal de la sociedad moderna. Y desde hace tiempo, la cuestión merecía un estudio serio.
Eso hizo el Journal of Family Medicine and Primary Care, en una investigación que analizó todos los casos de muertes relacionadas de alguna manera a las autofotos. Y la verdad es que el número es elevadísimo, si se tiene en cuenta la naturaleza a priori inofensiva que encierra hacerse una selfie.
Concretamente, de octubre de 2011 a noviembre de 2017 se registraron un total de 259 muertes por culpa de un autorretrato. Las circunstancias catalogadas por el estudio son tan variadas como absurdas.
Ahogamiento, impactos contra vehículos y caídas son las tres causas principales de mortandad por selfies. Los casos por ahogamiento más comunes incluyen incidentes de arrastre por olas del mar; meterse al mar sin saber nadar, y volcaduras de botes.
Del mismo modo, para el caso del transporte, fueron principalmente los accidentes originados por la compulsión a hacer clic delante de un tren en marcha.
Es lo que señalan los investigadores en el estudio. Remarcan además, que la India tuvo el mayor número de muertes, seguido por Rusia, Estados Unidos y Pakistán.
El segmento de edad entre los 10 y 29 años es el que más ha perecido, mientras que los adultos con más de 40 años representan, previsiblemente, el rango de edad donde menos muertos se han registrado por culpa de una selfie.