Como parte de una investigación sobre maniobras de sobrefacturación en la importación de barbijos, la Dirección General de Aduanas (DGA) realizó una denuncia penal contra una empresa por contrabando documentado, mediante triangulación con China y Panamá.
El organismo que encabeza Silvia Traverso investiga a otras dos firmas por declaraciones inexactas en operaciones similares. “Revitalizamos las herramientas de la Aduana para controlar maniobras de sobrefacturación de importaciones y subfacturación de exportaciones”, expresó Traverso, según reprodujeron fuentes de la DGA.
La maniobra denunciada consiste en la triangulación comercial entre China, Panamá y Argentina. La denuncia realizada por la DGA comenzó a partir de una importación de mascarillas protectoras desechables KN95 desde China que fue facturada a través de una empresa en Panamá.
La mercadería arribó al país directamente desde el fabricante chino sin que intervenga en ninguna instancia del movimiento de los barbijos el país centroamericano. La investigación permitió determinar que la firma declaró la importación de 150.000 unidades de mascarillas a un precio unitario de u$s3,60, cuando el precio declarado en China fue de u$s1,20 cada una.
La magnitud del sobreprecio pagado es tal que no justificaría una simple intermediación comercial de la firma panameña, agregaron las fuentes de la Aduana. Las autoridades consideran que el objetivo de dicha triangulación sería acceder al mercado de cambios al tipo de cambio oficial y fugar divisas.
En paralelo, la DGA efectuó denuncias por infracciones aduaneras contra otras dos empresas por declaraciones inexactas en la importación de barbijos, ante un supuesto sobreprecio pagado en el flete.
El organismo también investiga a un conjunto de firmas que habrían aprovechado el beneficio impositivo que el Gobierno otorgó a la importación de distintos insumos médicos a raíz de la pandemia del COVID-19. En las operaciones investigadas, las autoridades sospechan que las firmas declararon sobreprecios en la compra de barbijos y termómetros digitales, también con el fin de acceder al mercado de cambios y fugar divisas.
Fuente: BAE