Parapetado tras el sello que lo acredita como el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump dilapidó de un plumazo toda la arquitectura sobre la que se sustenta la democracia del país más poderoso del mundo asegurando que le están robando la victoria electoral.
"Si cuentan los votos legales, gano fácilmente. Si cuentan los votos ilegales, pueden intentar robarnos la elección", dijo el mandatario republicano en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, cuando sus chances de reelección penden de un hilo y parece cada vez más aislado en su partido.
“Este es un caso donde intentan robar la elección, intentan amañar la elección, y no podemos permitirlo. Nuestro objetivo es defender la integridad de la elección. No podemos permitir que nadie silencie a nuestros votantes”, sostuvo.
La extrema gravedad de la acusación, formulada sin aportar pruebas, contrasta con el tono presidencial que reiteró el aspirante demócrata Joe Biden, abonado a la prudencia a pesar de decirse ya ganador.
“No dudamos que cuando termine el recuento la senadora Harris y yo seremos declarados vencedores. Así que pido a todo el mundo que se mantenga la calma. El proceso funciona”, aseguró por su parte el candidato demócrata.
Este abismal contraste de posturas emerge mientras tribunales de primera instancia en Georgia y Michigan ya han desestimado las demandas de la campaña de Trump relativas al recuento de votos por correo. Trump también se ha querellado contra estos sufragios en Pennsylvania y Nevada.
Biden, de 77 años, sumaba al menos 253 votos electorales, según las proyecciones de medios estadounidenses, y 264 si se incluye Arizona, donde Fox News y la agencia AP proyectaron su triunfo.
Trump, de 74 años, acumulaba 214, y aunque su reelección todavía es posible, sus posibilidades disminuyen a medida que avanza el conteo.
El mandatario se declaró ganador de las elecciones desde el miércoles en la madrugada y desde entonces reitera denuncias de fraude, sin aportar pruebas, centrándose sobre todo los votos por correo.
Según gane o no Arizona, Biden solo debe sumar seis o 17 votos electorales, que podría obtener en Nevada (6), Georgia (16), donde la distancia entre los candidatos se reducía un puñado de votos, o Pensilvania (20).
Sin embargo, todos los ojos están puestos en Pensilvania. En este estado gobernado por los demócratas, Trump llevaba la delantera con 92% del escrutinio, pero se estima que los votos que falta por contar serán en su mayoría para Biden.
Fuente: RFI