Finalmente, tal como se había anticipado, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) subirá las tarifas a partir del 1º de febrero próximo para usuarios no residenciales.
La firma estatal detalló que por una disposición nacional del Ministerio de Energía subirá el precio mayorista de la electricidad, que no se había trasladado a usuarios de la EPE en mayo y agosto del año 2019.
De esta manera, la modificación del precio de compra de energía implicará un incremento promedio del 4 por ciento, a partir de los consumos de electricidad de febrero en la tarifa final.
Para los usuarios residenciales la actualización será del 0,6%, los comerciales del 6,1% y las industrias, del 6,7%.
La ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, Silvina Frana, manifestó en diálogo con Veo Noticias que "es un aumento que decidió la EPE por resolución de la propia empresa, no fue resolución del Ministerio, a partir del incremento que sufrió la tarifa que paga la empresa al mayorista que el CAMESA. La tarifa de nuestra EPE está compuesta de dos factores: el de compra, el costo que se tiene que asumir al comprar la tarifa, y el costo variable que tiene que ver con el funcionamiento. En este caso es el traslado directo del costo por el que se compra a la tarifa de la empresa, que es un 4% y que comenzará a regir desde febrero".
"La pandemia y la crisis económica obligó a tener durante todo el 2020 congelada la tarifa, nosotros actuamos en consonancia con el Gobierno nacional y tomamos medidas adicionales, aquí hubo consideraciones especiales hacia distintos sectores de consumidores de energía. La Nación decidió que a partir del 1° de febrero se descongelaba la tarifa, aplicó este incremento, y nosotros en la parte del costo de compra lo trasladamos directamente como se establece legalmente", agregó.
Sobre la posibilidad de futuros aumentos, Frana sostuvo que "tratamos de ser cuidadosos con este tema de plantear aumentos si la necesidad de funcionamiento de la empresa lo requiere. En principio vamos, muy cautelosamente, aplicando aquello que haga falta para poder sostener. La empresa mantiene una deuda con CAMESA y no podríamos no aplicar este aumento. Las tarifas tienen un atraso, producto del congelamiento, en 2020 hubo inflación y los servicios públicos se mantuvieron congelados. Para funcionar necesitan insumos que sufrieron esa inflación, pero la decisión del gobernador es mantener el equilibrio entre un bien servicio y pensar en los contribuyentes".