El presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, fue consultado sobre la creación de una comisión investigadora sobre el desempeño de algunos fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe, aprobada por el Senado, que desató un conflicto y que llevó al Fiscal General, Jorge Baclini, a asegurar que es una medida "de una gravedad inusitada" que "atribuye funciones ilegales".
El referente socialista sostuvo que es un tema que está alejado de las preocupaciones de los santafesinos que en este momento piensan cuándo les tocará la vacuna. “Evidentemente hay una realidad de la política que está lejos de las necesidades sociales y las inquietudes del ciudadano común, pero ocurren y no podemos ignorar”.
En tanto afirmó que es un tema propio de la Cámara de Senadores que ya se desactivó y se diluyó en su implementación, además aseguró que la provincia de Santa Fe “tiene un sistema penal que surgió de un amplio consenso político y al parecer, no se requiere de otros instrumentos o instancias para el funcionamiento de los tres poderes”. Y agregó: “El poder político debe respetar la función que le corresponde al Poder Judicial”.
“Todos asumimos que la Justicia es un poder del Estado que tiene problemas, deficiencias. Tanto a nivel nacional como provincial”, admitió, pero aseveró que cualquier tipo de cambio en este poder con intervención del Poder Legislativo, “debe ser fruto de un amplio debate y de un consenso amplio”. Y señaló que ese tipo de iniciativas “no pueden hacerse entre gallos y media noche”.
“La Justicia en Santa Fe, más allá de sus problemas, demostró que es independiente del poder político”, dijo el ex gobernador y destacó que, el líneas generales, es una Justicia que cumple razonablemente con sus objetivos.
Fuente: Rosario Plus