La Cámara de Diputados abrirá el período ordinario con el proyecto que busca modificar el Impuesto a las Ganancias elevando el mínimo no imponible a $150.000. La iniciativa presentada por el titular del cuerpo, Sergio Massa, sufrirá modificaciones. Así lo expresó el propio autor de la iniciativa y además, se realizaron presentaciones proponiendo cambios.
Ayer, Massa, solicitó a través de una nota dirigida al titular de la Comisión de Presupuesto Carlos Heller, que active la convocatoria al plenario de comisiones que además incluye a la Comisión de Legislación del Trabajo, encabezada por Vanesa Siley.
En las primeras reuniones expondrán el ministro de Hacienda, Martín Guzmán, el de Trabajo, Claudio Moroni, la titular de la AFIP, Mercedes Marcó Del Pont, además de tributaristas y representantes gremiales.
Lo que todavía no está definido es la fecha aunque hay un esquema tentativo para que el miércoles y jueves entrantes finalmente se arranque.
Sin embargo, antes de emitir dictamen la Cámara de Diputados deberá resolver nuevamente lo concerniente al protocolo de sesiones, que está vencido. Los legisladores de la Cámara Baja continuarán trabajando en su gran mayoría de forma presencial mientras que los que pertenecen a grupos de riesgos podrán hacerlo de manera de remota.
En tanto las comisiones pueden mantener reuniones de trabajo de manera virtual, pero a la hora de firmar el despacho, debe hacerse de forma presencial.
Algunas voces del oficialismo expresan quejas por el permanente desgaste que implica la continua renovación del protocolo, y bajo el argumento de que la oposición dura (Juntos por el Cambio) lo utiliza como elemento de presión para tallar en el temario.
En cambio, desde JxC sostuvieron que todavía no ha habido convocatoria formal desde la presidencia de la cámara, y se espera que la discusión por el protocolo se reactive prontamente.
Massa mantuvo reuniones con diputados de extracción gremial y referentes sindicales. Entre los cambios que se proponen se tendrán en cuenta “horas extras”, “aguinaldo”, “bono productivo”, “gastos de guardería”, “gastos de educación” y “deducciones de concubino”.
Por su parte Facundo Moyano presentó su propio proyecto en dicha línea. Dentro de los diferendos que aparecen está el mecanismo de actualización del mínimo no imponible. La ley derogada y aprobada durante la gestión de Mauricio Macri, utilizaba el Ripte, pero el empleo formal perdió contra la inflación en los últimos años.
El proyecto de Moyano contempla la actualización a través del IPC. El mismo que contempla el proyecto presentado por JxC, y que lleva la firma de Alejandro Cacace y Soledad Carrizo entre otros. Un modo de atar la actualización de forma directa el aumento del costo de vida.
Además, contempla incluir a los contribuyentes autónomos, que son cerca de 400.000 y comienzan a pagar a partir de los $41.000. En el oficialismo trabajan en paralelo en un proyecto para dicho universo de contribuyentes.
El proyecto a su vez contempla que los jubilados no sean alcanzados teniendo en cuenta jurisprudencia de la Corte. Quien también propuso cambios, fue el titular del bloque PRO, Cristian Ritondo, quien pidió excluir del tributo a los miembros de las fuerzas armadas y de seguridad, además de los trabajadores y profesionales que revisten en dichas fuerzas.
Fuente: El Economista