Alemania ha decidido extender hasta el 18 de abril la mayoría de las restricciones anticovid para combatir la tercera ola de la pandemia, según anunció recientemente la canciller Angela Merkel, informa la agencia Reuters.
En conversaciones con los líderes de los 16 estados del país, Merkel presionó para que se adoptara una postura más severa para enfrentar el virus, ralentizando de este modo los planes para la reapertura gradual de la economía acordados a principios de mes. "Ahora estamos en una situación muy grave", subrayó la canciller en diálogo con la prensa.
En este contexto, Merkel ha recomendado abstenerse de realizar viajes al extranjero y ha asegurado que los ciudadanos alemanes con intención de regresar al país serán sometidos a pruebas antes de cualquier vuelo. Asimismo, anunció un periodo de "días tranquilos", entre el 1 y el 5 de abril, que coincide con la Pascua en la nación europea, en el cual se espera que la ciudadanía permanezca en casa para reducir el contacto social. Por tal motivo se pedirá a las iglesias que durante esta festividad trasmitan en línea sus servicios religiosos.
En medio de una carrera contrarreloj para vacunar a su población, Alemania había comenzado a suavizar sus restricciones a principios de este mes. No obstante, la propagación de variantes más infecciosas del coronavirus ha aumentado los casos, generando preocupación en los servicios de salud ante una posible sobrecarga de no introducirse restricciones.
De acuerdo con el gobernador de Baviera, Markus Soeder, el país probablemente esté viviendo "la fase más peligrosa de la pandemia", ya que las nuevas cepas del coronavirus se extienden con mayor rapidez y afectan a más personas, no solo a la tercera edad.
El endurecimiento de las restricciones se produce poco después de que el Instituto Robert Koch, la agencia de control y prevención de enfermedades de Alemania, informara que la tasa de contagios semanal por cada 100.000 habitantes se había situado en 107 este lunes, superando el umbral de las 100 personas, por encima del cual las unidades de cuidados intensivos comienzan a quedarse sin capacidad. Para el 19 de febrero la cifra era de 56.
Fuente: Noticias Argentinas