La pérdida del olfato o "anosmia" aparece con mayor frecuencia en la primera semana del contagio y en algunos casos viene acompañado de una pérdida del gusto. Con el paso del tiempo los científicos trataron de encontrar la razón de este fenómeno pero no fue una tarea fácil.
Hasta el momento se creía que era causado por "un edema en el nivel de la hendidura olfativa". Sin embargo, apareció un nuevo estudio que refutó esta teoría y explicó la verdadera razón de la pérdida del olfato.
Esta investigación, en la que colaboran también los centros franceses CNRS, Inserm y la Universidad de París, fue publicada por el Instituto Pasteur. El estudio llegó a la conclusión de que el coronavirus puede provocar en algunos pacientes "una inflamación persistente del epitelio olfativo y del sistema nervioso olfativo" que conduce a la pérdida temporal del olfato.
A partir de diferentes prácticas y evaluaciones, la investigación encontró "una infección de neuronas sensoriales" en los pacientes que sufrieron anosmia. También afirmó que las pruebas clásicas de PCR pueden fallar en la detección del virus en los pacientes que perdieron el olfato, ya que el patógeno puede "persistir al fondo de las cavidades nasales".
Pierre-Marie Lledo, coautor del estudio, contó que "las neuronas sensoriales del paciente resultan infectadas por el SARS-CoV-2, así como el nervio olfativo y los centros nerviosos olfativos en el cerebro".
Sobre el final de la investigación, el estudio advirtió que "la infección de las neuronas olfativas puede constituir una puerta de entrada al cerebro", según publicó LaCien.