Carlos Alberto Reutemann se recupera de un cuadro de hemorragia digestiva y sigue internado en el Sanatorio Parque de Rosario, donde ayer dejó la terapia intensiva y pasó a sala común. Un 17 de mayo de 1981, Lole, con un Williams, consiguió en Bélgica su última victoria en la Fórmula 1, aunque no celebró en el podio por el incidente que vivió con un mecánico del equipo Osella, que después murió. Luego ningún otro compatriota pudo vencer y ni siquiera sumar puntos en la Máxima.
El Gran Premio belga por esa época se disputó en el Autódromo de Zolder y fue la quinta fecha de la temporada. El santafesino quedó como único líder del campeonato en la tercera cita corrida en el Autódromo de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez, donde fue segundo detrás de Nelson Piquet (Brabham), que luego repitió en Imola, sede del GP de San Marino. Al siguiente evento Lole llegó con 25 puntos contra 22 del brasileño.
En aquella ocasión, Carlos tomó la punta de la carrera desde la 19ª vuelta y no la abandonó. Cruzó primero la meta y sumó nueve puntos. Sin embargo, el santafesino se encerró en su casa rodante y aguardó un milagro que salvara la vida de Amadeo, pero ello no pasó y falleció horas más tarde por las heridas sufridas en el golpe. Fue semejante el golpe emocional que Reutemann ni siquiera celebró en el podio.
Aquel domingo en Bélgica fue el último de los 12 triunfos de Reutemann en la F1, donde consiguió 45 podios en 146 carreras (uno cada tres competencias), 6 poles positions y mismo número de récords de vuelta. Aunque Carlos no se imaginó que esa iba a ser la última victoria de un compatriota en la F1. Supuso que su comprovinciano, Oscar Rubén Larrauri, que ya estaba inserto en Europa, iba a llegar pronto a la Máxima y lo emularía. O que los jóvenes Oscar Mansilla o Víctor Rosso, por entonces en Inglaterra y rivales de un tal Ayrton da Silva (Senna), también tendrían su oportunidad. Solo Larrauri llegó de esa camada y recién en 1988 con un equipo del fondo como Eurobrun.
Tampoco lo consiguieron Norberto Fontana (1997), Esteban Tuero (1998) y Gastón Mazzacane (2000/2001). Fontana corrió solo cuatro carreras con Sauber y los otros dos pilotos hicieron lo que pudieron con el humilde Minardi y las cuatro competencias de Mazzacane con Prost en 2001. De hecho hace 20 años que no hay un argentino en la categoría y el panorama no invita a que cambie la perspectiva.
Fuente: Infobae