Esa fue la decisión y orden impartida por el secretario de Asuntos Penales y Penitenciarios del Ministerio de Gobierno santafesino, Walter Gálvez, antes de la medianoche del lunes y después de haberse conocido la noticia de la evasión de la cárcel de Piñero de gran peligrosidad, tal como es el caso de Hugo Peralta y Carlos D´angelo, quienes además de tener condenas por graves delitos, fueron parte de los presos que se fugaron en mayo de 2019 cuando eran llevados desde la ciudad de Rosario a la cárcel de Coronda.
La fuga de los presos
En la tarde de este lunes se escaparon dos presos de máxima peligrosidad de la unidad penitenciaria N° 11 cárcel de Piñero, y se constató la ausencia cuando pasaron revista a los internos después del horario de visitas, y no fueron hallados cuando se pasó lista a los presentes. Se trata de los internos Hugo Peralta y Carlos D´angelo, quienes también fueron parte del grupo de presos que se escapó de un colectivo del Servicio Penitenciario cuando eran trasladados desde la ciudad de Rosario a la cárcel de Coronda.
Evasión agravada
Los siete oficiales y suboficiales del Servicio Penitenciario, desde el director de la cárcel pasando por los oficiales de servicio y los suboficiales de guardia en los pabellones fueron pasados a disponibilidad por orden directa del secretario de Asuntos Penales y Penitenciarios Walter Gálvez, y serán indagados en las próximas horas como presuntos autores del delito de "favorecimiento de la evasión agravada". El agravamiento se relaciona directamente con la función de los agentes del Servicio Penitenciario a quienes se les confía la custodia de las personas privadas de su libertad bajo su exclusiva responsabilidad.
La cárcel de Piñero
La cárcel de Piñero es la unidad penitenciaria más grande, nueva e importante de la proviincia de Santa Fe, y aloja más de 2 mil condenados y procesados, siendo que su capacidad es de 1.450 presos, y está superpoblada en más de 50 por ciento de su capacidad logística y operativa, con el agravante que están alojados en distintos pabellones integrantes de las principales bandas de narcotraficantes rosarinos, entre ellos miembros de Los Monos, que además están enfrentados con otros de gavillas narcos rivales.