No fue la mejor noche ni para Facundo Campazzo ni para los Denver Nuggets. El equipo de Colorado sufrió una dura derrota (123 a 98) ante Phoenix Suns y está 2-0 abajo en la serie semifinal de la Conferencia Oeste de la NBA. Desde el viernes, intentará comenzar a revertir la serie como local para reimpulsar el sueño de dar batalla por el anillo de campeón.
Los dirigidos por Mike Malone padecieron el partido desde el inicio, a partir de bajos porcentajes en los lanzamientos al aro. Apenas Nikola Jokic (24 puntos, máximo anotador del cotejo) los mantuvo en juego, pero a partir del segundo cuarto los sólidos Suns tomaron una ventaja que se convirtió en irremontable, además de inyectarles nervios y confusión a sus rivales, que no le encontraron la vuelta al desarrollo.
Mucho tuvo que ver el base Chris Paul, amo y señor del encuentro, que terminó con 17 puntos, 15 asistencias, cinco rebotes y 0 pérdidas. La veterana leyenda de la NBA, de 36 años, condujo con mano firme a sus compañeros y se impuso en el duelo ante Campazzo. Dos veces ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, 11 veces elegido para los All Star Games y cuatro veces seleccionado en el mejor quinteto de la liga más competitiva del mundo, Paul demostró su vigencia con una actuación descomunal.
El argentino, en tanto, finalizó con números flojos (tres puntos, dos asistencias, cuatro rebotes y un robo en 29 minutos en campo), sobre todo desde el punto de vista de la efectividad (uno de cinco en lanzamientos de tres puntos). En su defensa: el equipo lo utilizó como un elemento secundario, no le otorgó un rol preponderante en la ofensiva.
Y Denver fue perdiendo confianza e intensidad con el correr de los minutos, ante la enorme tarea de Phoenix, que viene de eliminar a Los Ángeles Lakers, último campeón de la NBA.
Fuente: Infobae