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"Si no se tomaron medidas antes, una vez que se desata ese festejo apasionado es muy difícil pedir racionalidad"

La psicóloga social María Angélica Marmet analizó lo ocurrido en las calles tras la consagración de Colón como campeón.

10 de junio de 2021


María Angélica Marmet, integrante de la Escuela de Psicología Social de Santa Fe, participó del programa Zona Crítica sobre los festejos que los hinchas de Colón extendieron durante todo el fin de semana luego de consagrarse campeones de la Copa de la Liga el pasado viernes ante Racing. Festejos que se realizaron en el momento más crítico de la pandemia de coronavirus, con casi un 100 por ciento de las camas críticas ocupadas y un sistema de salud colapsado.

"A medida que pasa el tiempo uno va analizando y poniendo otros datos en juego, sigo pensando que una de las cosas importantes que tenemos que sacar de esto como experiencia es que no nos sirva para denigrar, descalificar, a aquellos que salieron. Sí vale la pregunta, ¿Cuánto hay de irresponsabilidad social, de indolencia, de no me importa, de creencias muy erróneas, de apasionamiento?. Con el paso del tiempo, cada vez cobra más inconstancia, tiene un sentido más fuerte, el hecho de que esta situación era previsible y por lo tanto hay una responsabilidad de autoridades de todo tipo para prevenir esto. Cuando ocurre un fenómeno de masas tan convocante como el fútbol, con la historia que tiene, no solo la de Colón, la de tu identidad familiar, social, barrial, es ponerlo en el contexto de la pandemia con un año y medio de encierro; todos estos elementos hacían pensar que la situación iba a desmadrarse. Por eso me parece que había que prevenir y tomar algunas medidas antes. No tomadas esas medidas, una vez que se desata ese festejo apasionado, es muy difícil pedir racionalidad", aseguró.

"Si hay algo que identifica a los procesos de masas es que es muy poco lo que se piensa, una vez que sos parte de ese apasionamiento, no se puede pensar. Lo que ocurrió el viernes fue que se desató a medida que empezó a aparecer la gente en la calle y los autos, que cuando fueron parados por los semáforos, la gente bajó y ahí ya no medís. Creo que ahí hay un aspecto de responsabilidad no cumplida que luego es delegada y ahí cometeríamos un error si analizamos lo que le ocurre a cada persona, porque es un fenómeno más amplio, más profundo, que cambia cualitativamente la decisión", explicó.

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