El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su primer viaje al extranjero, detallará este jueves planes para donar 500 millones de vacunas de coronavirus a países que las necesiten y pedirá a los líderes del G7, con los que se reúne desde mañana, hacer lo mismo.
Biden, que busca demostrar que "Estados Unidos está de vuelta" en el escenario internacional tras la conflictiva presidencia de Donald Trump, asistirá a la cumbre de tres días del G7 en Cornualles, Inglaterra, donde la pandemia estará entre las prioridades.
En vísperas del encuentro, Biden dará un discurso para anunciar que su país comprará y donará 500 millones de dosis de la vacuna contra la Covid-19, además de los 80 millones que ya prometió repartir para fin de este mes, informó la Casa Blanca.
Washington ha sido objeto de fuertes críticas en los últimos meses por demorarse en compartir sus vacunas con el resto del mundo, pese a la creciente desigualdad en la distribución mundial y a la decreciente demanda de vacunas en Estados Unidos.
Por ello, el demócrata Biden busca retomar la iniciativa ahora que casi el 64% de los adultos estadounidenses recibió al menos una dosis y que su país empieza a superar más 15 meses del peor brote de Covid-19 del mundo, con más de 600.000 muertos.
"Tenemos que terminar con la Covid-19, no solo en casa -que ya lo estamos haciendo- sino en todas partes", dijo la noche del miércoles Biden en una base militar estadounidense en el sureste de Inglaterra, en su primera escala de su gira de ocho días por tres países.
"El esfuerzo requiere una acción coordinada y multilateral. No hay muro suficientemente alto para mantenernos a salvo de esta pandemia o de la próxima amenaza biológica que enfrentemos, y habrá otras", agregó Biden, informó la cadena CNN.
La Casa Blanca, al confirmar el anuncio de Biden tras filtrarse a la prensa, dijo que esas vacunas se distribuirán "a 92 países" desfavorecidos a través del sistema Covax, creado para garantizar una distribución equitativa de las vacunas en todo el mundo.
Comenzarán a enviarse en agosto, y habrá 200 millones de dosis entregadas para fin de año. Los otros 300 millones se entregarán hasta junio de 2022, dijo la Casa Blanca en un comunicado. Todas estas dosis se producirán en fábricas estadounidenses.
Estados Unidos también dio a Covax 2.000 millones de dólares, recordó la Casa Blanca. Este anuncio, sin embargo, amplía considerablemente los compromisos anteriores asumidos por Biden.
A principios de este mes, Washington dijo que el 75% de esos 80 millones de dosis se distribuirían a través del Covax. El 25% restante está destinado a países que enfrentan brotes de la epidemia o socios de Estados Unidos.
En su discurso de este jueves Biden también planea llamar a a los líderes del G7 y a otros países a que se sumen a este esfuerzo proporcionando dosis.
Covax no está funcionando a plena capacidad, porque los países ricos han acaparado las existencias de vacunas. Al 4 de junio, el dispositivo había hecho llegar algo más de 80 millones de dosis a 129 países y territorios, mucho menos de lo esperado.
"Necesitamos 250 millones de dosis adicionales para septiembre, y 100 millones de dosis sólo en junio y julio", dijo esta semana el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, antes del anuncio de Biden.
"Este fin de semana, los líderes de los países del G7 se reunirán para su cumbre anual. Estas siete naciones tienen poder como para alcanzar esos objetivos", dijo.
Fuente: Telam