El Ministerio Público de la Acusación de la Provincia de Santa Fe, en conjunto con la Sociedad de Beneficencia, concretó esta mañana la donación de un cardiodesfibrilador para el Hospital José María Cullen. Los fondos para adquirir el equipamiento surgieron en su mayoría de las multas aplicadas a personas que violaron las restricciones establecidas en la pandemia.
El Dr. Carlos Arietti, fiscal regional, detalló que "los fondos provienen de resoluciones que toman los fiscales de principio de oportunidad, suspensión de juicio a prueba, condenas a prisión de ejecución condicional, donde se le imponen a los imputados o condenados determinadas reglas de conducta y, entre ellas, las donaciones a instituciones de bien público. En los últimos dos años hemos logrado donaciones por más de 20 millones de pesos. En este caso, una parte importante de lo donado en esta oportunidad al Hospital Cullen fue generado por el trabajo de los fiscales que se ocupan de los delitos cometidos con motivo de la violación de las normas sanitarias y también de la fiscalía de delitos complejos".
Por su parte, la presidenta de la Sociedad de Beneficencia, Cristina Prono, aseguró que "esto tiene una relevancia muy importante para nosotros y nos llena de orgullo. Estamos muy agradecidos y quiero asegurarles que desde la Sociedad de Beneficencia vamos a seguir trabajando por el Hospital y apoyando a todos los pacientes que aquí concurren. Tengan la seguridad que todas las donaciones que recibimos son volcadas íntegramente al Hospital".
