El G20 respaldó el reclamo de la Argentina, expresado a través del ministro de Economía Martín Guzmán en distintos foros internacionales, sobre la necesidad de que el FMI realice una revisión de la política de sobretasas que aplica el organismo financiero internacional en sus créditos.
También apoyó el llamado a solucionar el problema de la elusión impositiva de las corporaciones multinacionales.
Se trata de cuestiones impulsadas por la Argentina que cosecharon fuertes apoyos en el seno del G20 y fueron plasmadas en el comunicado oficial, tras la cumbre de ministros y gobernadores de bancos centrales en Venecia.
Los ministros de las principales economías del mundo celebraron el acuerdo alcanzado sobre un impuesto global a las corporaciones multinacionales.
También reclamaron en el comunicado la revisión de la política de sobrecargos que aplica el FMI. Pidieron al organismo de crédito multilateral que “concluya su acercamiento en relación a la revisión de las políticas de límites de acceso y sobrecargos y que informe de sus resultados”.
Asimismo, respaldaron el acuerdo que establece una tasa mínima global de impuestos corporativos y pidieron resolver los asuntos pendientes en su próximo encuentro de octubre.
La posición argentina
El Gobierno argentino reconoció que "aunque queda mucho camino por recorrer, estamos frente a un momento histórico, una verdadera oportunidad para coordinar globalmente y terminar con las guaridas fiscales que perjudican a los pueblos de todo el mundo y a las posibilidades de desarrollo de los pueblos".
“Creemos que este año los acuerdos multilaterales tienen más contenido, ciertamente celebramos los avances en el frente de la tributación internacional, también hemos planteado una serie de inquietudes que esperamos se puedan abordar entre estas reuniones y las reuniones de presidentes en octubre. A la hora de definir los detalles, las reglas específicas para la revolución fiscal global, tanto en términos del pilar uno como del pilar dos, en términos del pilar dos, pensamos que la idea de un impuesto global mínimo de al menos 15 % es un paso positivo. Por supuesto, más sería mejor”, recalcó Guzmán durante las deliberaciones.
Los ministros y presidentes de bancos centrales también respaldaron la propuesta del Directorio del FMI de una nueva asignación general de Derechos Especiales de Giro (DEG) por un importe equivalente a 650 mil millones de dólares que contribuirá a inyectar liquidez internacional para potenciar la recuperación de la economía mundial post pandemia. Instaron a su rápida implementación antes de finales de agosto.
Además, pidieron al FMI que para incrementar significativamente el impacto de la asignación, presente rápidamente opciones viables para que los países canalicen voluntariamente una parte de sus DEG asignados para ayudar a los países vulnerables a financiar recuperaciones económicas más resistentes, inclusivas y sostenibles y gastos relacionados con la salud, por ejemplo, mediante la creación de un nuevo fondo fiduciario.
Fuente: Ámbito