Este martes, cuando faltaban algunos minutos para la una de la madrugada, en una vivienda ubicada en el barrio Transporte de la capital santafesina, tres chicos salieron corriendo del interior de la vivienda y pidiendo auxilio a gritos porque su mamá fue baleada en la cabeza. Los vecinos que viven más cerca cuidaron de los pequeños, y llamaron a la central de emergencias 911. Policías de la Comunitaria y de Orden Público y Cuerpos, llegaron a la vivienda. La puerta del frente estaba entreabierta, y al entrar hallaron a una mujer con un balazo en la cabeza. La víctima, Elvira Toledo de 26 años fue asistida por un médico del SIES 107. La llevaron al hospital Cullen y la asistieron, y sería inminente su operación. Los chicos fueron entregados a la subsecretaría del menor, la adolescencia y la familia. Intervienen los fiscales del MPA Torres de Homicidios y Broggi de Violencia Sexual y familiar, y pesquisas de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal AIC.
Denuncia y hallazgo
Uno de los vecinos que vive en el barrio habló con el mayor de los chicos que tiene 10 años, y después hizo la denuncia en la central de emergencias 911, donde el operador envió a un oficial y un suboficial de la Policía Comunitaria que patrullaban esa zona. Cuando los policías llegaron se encontraron con la puerta de acceso al domicilio abierta, y en su interior con Elvira Ramona Toledo de 26 con un impacto de bala en la cabeza y sin orificio de salida. Posteriormente, arribó una ambulancia del SIES 107 que trasladó a la víctima hasta el hospital Cullen, donde fue recibida por los médicos de la Emergentología, que cuando la revisaron constataron el impacto de bala en la cabeza sin orificio de salida, la compensan, y evaluan su inminente operación durante la jornada de este martes.
Chicos cuidados
Los tres pequeños hijos de Elvira Ramona Toledo de 26 años, son Ramiro de 10 años, Alexia de 7 y el pequeño Bruno de 4 fueron contenidos en primera instancia por los vecinos del barrio, luego entregados a los agentes de la Policía Comunitaria, y los chicos fueron llevados y entregados a los funcionarios de la subsecretaría del menor, la adolescencia y la familia para su custodia y cuidado.
Investigación y hermetismo
No hubo precisiones sobre la ocurrencia del suceso, porque los chicos quedaron bajo una fuerte crisis nerviosa como consecuencia de lo sucedido en el interior del inmueble, y todavía no pudieron narrar lo sucedido. Aún así, los agentes de la Policía Comunitaria en primera instancia, como los de la 4° Inspectoría Zonal y de la Comisaría 26° del barrio Nueva Pompeya (Orden Público) como del Comando Radioeléctrico capitalino (Cuerpos) y los pesquisas de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal AIC, dialogaron con los vecinos para ir definiendo el rumbo del trabajo policial, y pudieron establecer que la víctima es oriunda del departamento Castellanos, y otras cuestiones que hacen al suceso, aunque con marcado hermetismo para no frustrar las expectativas puestas en el esclarecimiento de este caso.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del suceso a las Jefaturas de la Unidad Regional I La Capital, de la Policía Comunitaria y de la Agencia de Investigación Criminal AIC, todos de la Policía de Santa Fe, que informaron sobre el suceso al fiscal de la unidad especial de Homicidios Martín Torres, que ordenó la realización de los peritajes criminalísticos de rigor que fueron realizados por los agentes del área Científica de la AIC, además de que dos policías en un patrullero se quedaran a custodiar la vivienda, y de investigar si existen cámaras de seguridad en ese sector del barrio Transporte, tanto públicas como privadas, para desentrañar la ocurrencia del ataque criminal, y le dio participación sobre el suceso a su par el fiscal MPA. Matías Broggi de la unidad especial de violencia de género, familiar y sexual (GEFAS) y los menores fueron puestos a disposición y trasladados a la subsecretaría del menor, la adolescencia y la familia.