Los hermanos Óscar y Ángel Romero desataron una nueva controversia en San Lorenzo al cruzar al mánager, Mauro Cetto, y al actual presidente, Horacio Arreceygor, quienes habían afirmado que los paraguayos pidieron dejar la institución de Boedo.
Ante esto, los Romero utilizaron sus redes sociales para negar los dichos de Cetto y Arreceygor y expresar su versión de los hechos a través de un comunicado. Allí, remarcaron: "Quien declaró públicamente haber sido nosotros los que solicitamos dejar la institución, falta a la verdad, miente alevosamente, no sabemos con qué oscuras intenciones".
Y agregaron: "Lo ocurrido en realidad fue que el presidente del club en ejercicio y el mánager nos convocaron a una reunión y nos explicaron que la institución está muy mal económicamente, se halla atravesando un momento complicado en lo financiero al punto de verse en la imposibilidad de cumplir lo pactado en el contrato de trabajo deportivo vigente entre las partes, con relación al pago de nuestros salarios en el futuro".
En esa línea, los atacantes del "Ciclón" continuaron: "Cuando nos pidieron que aceptemos buscar ambas partes que nosotros sigamos nuestras carreras en otra institución, muy a pesar de nuestra voluntad de seguir sirviendo a San Lorenzo, no tuvimos otra opción que considerar empáticamente como válida la explicación, sin perjuicio del derecho que nos asiste para solicitar percibir efectivamente los últimos cinco meses laborados y no cobrados".
De esta manera, los paraguayos cruzaron a Mauro Cetto y a Horacio Arreceygor e insistieron: "Dejamos en claro, una vez más, que nosotros no pedimos salir del club, por el contrario, fuimos invitados a buscar otro club porque el nuestro ya no puedo cumplir con el contrato". "Que el hincha de San Lorenzo tenga la plena seguridad que hasta las circunstancias así lo determinen, seguiremos brindando nuestro mayor esfuerzo y profesionalismo en honor a los altos intereses de esta querida institución", finalizó el escrito.
No obstante, fuentes dirigenciales aseguraron a NA que los Romero no volverán a vestir la camiseta azulgrana luego de lo ocurrido, que cayó como un balde de agua fría en la Comisión Directiva del "Ciclón", aunque desde el entorno de los futbolistas sostuvieron que sus futuros son dos incógnitas.