En lo que va del año se incautaron, por controles viales de rutina, más 12 millones de pesos y 10 mil dólares que conductores transportaban de una población a otra, dentro del territorio santafesino, y sobre los que no pudieron justificar ni la procedencia, ni el destino. En cada caso, se inicia una investigación, que lleva su tiempo, con el objetivo de conocer la situación patrimonial del titular de esas sumas y si se trata de un delito. En la mayoría de las situaciones, el efectivo queda en manos del Estado.
Según fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA), donde recaen estos casos, "se suelen resolver por juicio abreviado donde la persona, al no poder demostrar la procedencia legal del dinero, lo debe entregar".
Las especulaciones respecto a la procedencia de los fondos incautados son muchas. "La figura imputada puede ser lavado de activos o encubrimiento. Lo que se presume es que la plata puede provenir de un delito contra la propiedad, como un robo, o de una actividad económica ilícita, como comercialización de bienes en negro o evasión impositiva", explicaron fuentes oficiales.
Ante estos casos, especialistas señalaron que "por esta sola infracción la persona no pierde la libertad. Pero se le secuestra el dinero que solo recupera si puede acreditar su origen lícito. El imputado siempre está obligado a demostrar esto. De otro modo, el dinero es decomisado y destinado a la multa. Los delitos de lavado siempre conllevan multa que es de dos hasta diez veces el valor del dinero secuestrado. Por eso, en general el dinero que se secuestra no le alcanza al que lo lleva para pagar la multa".
En todos los casos intervienen los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA), que deriva la suma de dinero a una cuenta judicial.
Los hechos se multiplican. El jueves, a las 18.30, dos hombres quedaron demorados en el marco de un operativo de control vial, realizado en el kilómetro 22 de la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de Puerto General San Martín. Los efectivos detuvieron un Volkswagen Passat color blanco, dominio OMI-943. Como se hace en todos los casos, se solicitó requisar el interior del vehículo y se descubrió que en el asiento trasero había una caja de cartón marrón y una bolsa de nylon blanca que contenía en su interior dinero en efectivo. En total, 1.331.900 pesos.
El vehículo estaba ocupado por dos personas, L. F., de 48 años, y O. J. A., de 52, ambos con residencia en la ciudad de Reconquista. Ninguno de los dos pudo justificar la procedencia de esa suma de diniero. El caso se informó al fiscal de turno de San Lorenzo, Carlos Ledesma, y se trasladaron las actuaciones a la seccional 5ª de policía. Los dos ocupantes quedaron provisoriamente detenidos. Se les labró causa por encubrimiento, y al no contar con antecedentes, quedaron en libertad.
Fuentes del Ministerio Público de la Acusación indicaron que el fiscal Ledesma ordenó que se les forme causa por el delito de "encubrimiento", les otorgó la libertad previa constatación de domicilio y ordenó que el dinero sea depositado en una cuenta judicial. En tanto, se inició una investigación para conocer la procedencia de los fondos.
Dos controles
Este mismo año, en dos controles que realizó el personal de la dirección general de la policía de Seguridad Vial incautaron un total de 3.711.000, que eran trasladados en vehículos, sin respaldo o documentación que acredite su origen o destino. Los operativos se hicieron sobre un camión propiedad de una empresa de transportes y un vehículo particular.
El primer operativo se hizo el viernes 28 de mayo en el cruce de las rutas 34 y AO12, alrededor de las 18.30. Los efectivos detuvieron a una camioneta Ford Ranger color blanco que circulaba por la primera de las vías. El conductor del vehículo, identificado como V.J.I., de 40 años, oriundo de San Genaro, accedió a mostrar una caja de cartón que contenía la suma de 2.153.000 pesos en billetes de mil, 500 y 100 pesos. Según explicó, a la caja se la entregaron en una estación de servicios de Funes y por encargo de su empleador.
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Los efectivos se comunicaron con el fiscal en turno, Juan Ledesma, quien ordenó se notifique al conductor y a su empleador, F.J.M., de 45 años, un empresario oriundo de la misma localidad, que se iniciaría una causa de averiguación de procedencia y encubrimiento, pero sin ficharlos. El dinero quedó a disposición de la Justicia.
El lunes anterior, en otro procedimiento sobre la ruta 34, se detuvo un camión Mercedes Benz con acoplado conducido por R.J.C., de 65 años, quien vive en la localidad de La Banda, en Santiago del Estero. Al requisar el interior del camión, hallaron dos cajas de cartón cerradas con cinta de embalar y adentro la suma de 1.558.000 pesos.
El conductor sostuvo que desconocía que la caja tenía esa carga de dinero y que se la habrían entregado en la empresa en la cual trabaja. Los efectivos se comunicaron con el fiscal de San Lorenzo, Leandro Lucente, que dispuso el secuestro total del dinero y que al conductor se lo traslade en calidad de demorado y se le forme causa por encubrimiento sin fichas y recupere su libertad.
En la ruta nacional 11
En un control de rutina, realizado el 5 de marzo de este año, sobre la ruta nacional 11, en jurisdicción de la localidad de Nelson, ubicada a 40 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, uniformados detuvieron a un Volkswagen Vento negro en el que iban dos hombres quienes, en el asiento de atrás del vehículo, llevaban 7 millones de pesos argentinos y 10 mil dólares todos prolijamente acomodados y en fajos.
De acuerdo a información suministrada por fuentes de Gendarmería, el control que detectó el sorpresivo traslado se realizó el mediodía del viernes. Tras presentar la documentación de rigor del vehículo, los uniformados del Escuadrón Núcleo “Santa Fe Norte” le pidieron a quien lo conducía autorización para requisarlo. Y, al abrir las puertas traseras, vieron que sobre el asiento trasero había cinco bultos envueltos en plástico que dejaban a la vista los fajos de billetes de moneda nacional y extranjera cuyo origen no pudieron justificar ni portaban ningún documento que avalara o permitiera el traslado de semejante cantidad de plata.
Fuente: La Capital