Este jueves, la Cámara de Senadores de la provincia dio media sanción a un proyecto de ley que intentar brindar un marco jurídico para la práctica de tatuajes, perforaciones, micropigmentación y otras similares. Fundamentalmente, se propone la prohibición de tatuajes o perforaciones en menores de 13 años, mientras que los adolescentes de entre 13 y 16 años deberán presentar autorización de sus padres.
"Desde el año 2001 se había puesto la prohibición de tatuar a menores sin el consentimiento expreso de los padres", comentó Andrés, tatuador.
"El Código Civil dice en su art. 26 que a partir de los 16 años el adolescente se manifiesta como adulto. Entonces, específicamente ese artículo dice que puede hacer uso de su cuerpo como en imágenes en redes sociales y también hacerse tatuajes y body piercing sin consentimiento de los padres", añadió en conversación con Veo Noticias.
Con la regulación vigente, los tatuadores actúan respetando la decisión de los padres y el consentimiento que brinden a la hora de tatuar o realizar un piercing. "Un profesional siempre va a exigir una autorización expresa del padre o la madre por más que tengan 17 años", dijo Andrés.
Según el tatuador, en la práctica profesional siempre se intenta mantener una relación fluida entre el cliente y el profesional, buscando que el menor no intente transgredir la legislación vigente y la voluntad de sus padres.
"Lo que veo es que en la actualidad la relación de menor con los padres es mucho más de compañerismo, relación y comunicación, y ya no es como un acto de rebeldía que se van a tatuar y no lo comunican", comentó, por otra parte.
Sin embargo, teniendo en cuenta el proyecto actual de la provincia, Andrés consideró que permanecería la misma modalidad actual y no cambiaría la actividad.
