En la sesión de hoy el Concejo Municipal transformó en ordenanza los Mensajes N° 2 y 3 que el intendente Emilio Jatón envió en mayo de este año. El Código de Habitabilidad se propuso en reemplazo del Reglamento de Edificaciones Privadas, el cual había sido sancionado en 1976 y que, además de estar desactualizado en diferentes aspectos, carecía de una perspectiva o concepción integral de la ciudad.
Por otro lado, el Código de Patrimonio Urbano Arquitectónico actualiza la normativa vigente desde 1996 y, principalmente, modifica el criterio actual que establece cuáles son los edificios considerados patrimoniales; extiende la protección, además de inmuebles, a tramos, ámbitos, áreas, paisajes urbanos o sitios; propone un Catálogo de Bienes del Patrimonio; e impulsa incentivos para promover la protección, entre otras cuestiones.
Al respecto, el presidente del Concejo Municipal, Leandro González, destacó “la importancia de estas normas que estamos aprobando hoy por iniciativa del intendente Emilio Jatón, que son de las más relevantes que se han aprobado en los últimos años en este Concejo”. Resaltó además “el trabajo realizado por todos los concejales en las comisiones y la participación concreta de diferentes actores de la ciudad en la construcción de estas iniciativas”. Por último, celebró “obtener esta herramienta en este contexto en el que tenemos que mirar a futuro para encontrar en la planificación de nuestra ciudad, la mayor cantidad de respuestas a dificultades y necesidades que tenemos hoy”.
“Estos códigos vienen a poner en el centro de la escena el cuidado del ambiente, la accesibilidad de todas las personas y la eficiencia de las construcciones”, dijo la concejala Mondino y agregó: “Apuntan a simplificar los trámites administrativos de acuerdo a la magnitud de las obras y a actualizar la forma en que miramos y evaluamos los edificios que son patrimonio”. También aseguró que “se trata de una herramienta participativa, donde están representados todos los actores del urbanismo local. Porque entendemos que solo con espacios de discusión vamos a poder construir una ciudad más sustentable, accesible, responsable con el ambiente y con las futuras generaciones”.
Cabe destacar que ambos proyectos fueron discutidos y trabajados en un amplio proceso que incluyó reuniones de trabajo con los Colegios de Arquitectos y de Ingenieros; la Cámara de la Construcción; la Universidad Nacional del Litoral y la Universidad Católica; las Comisiones Municipales de Patrimonio y de Discapacidad; organizaciones que impulsan materiales y sistemas constructivos “no tradicionales”: Red Protierra, Cooperativa Teko, el Laboratorio de Técnicas y Materiales (LATMAT, dependiente de la UNL), el Centro de Investigación y Desarrollo para la Construcción y la Vivienda (CECOVI, UTN), y organizaciones como: la Asociación Mírame Bien, la Tifloteca Santa Fe, MOI y CANOA.