El jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manzur, partió esta mañana a las 8 en un jet sanitario hacia Nueva York, Estados Unidos, donde acompañará al ministro de Economía, Martín Guzmán, en una agenda de reuniones con empresarios e inversores.
Salió desde el aeroparque Jorge Newbery en un Learjet 60, matrícula LV-CKA, que -según adelantó el diario La Nación- pertenece a la Gobernación de Tucumán; desde jefatura de Gabinete explicaron a Infobae que “se fue en ese avión por una cuestión de tiempos”.
Por razones de autonomía, la aeronave hizo escala en Santa Cruz de la Sierra, donde estuvo unas horas detenido. Pasado el mediodía, la aeronave partió de esa localidad de Bolivia y retomó viaje.
El objetivo de su viaje fue adelantado por el propio Manzur tras un acto realizado el martes en el club IMOS de Núñez, donde había explicado que -junto al titular del Palacio de Hacienda- intentarán llevarle “la visión del Gobierno nacional” a inversores globales. ”Es una indicación del Presidente de la Nación. Acompañar al ministro de Economía en el marco de una reunión que el día viernes tendrá con una serie de empresarios y inversores a nivel global. Vamos a llevar la visión del Gobierno nacional”, sostuvo el gobernador tucumano en uso de licencia.
Manzur se agregará a la delegación argentina, encabezada por Guzmán, quien desde el lunes está negociando en suelo estadounidense. Uno de los ejes es la negociación por el pago de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ambos se conocen hace tiempo, cuando el actual jefe de Gabinete era gobernador de Tucumán y el ministro de Economía daba clases en la Universidad de Columbia en New York. El coordinador de ministros asumió que La Cámpora y el Instituto Patria imputarán a Guzmán la probable derrota electoral de noviembre, y decidió protegerlo frente a la inevitable arremetida de Cristina Fernández y Máximo Kirchner.
Guzmán aceptó que el jefe de Gabinete participe de una presentación que haría ante los fondos y bancos de Wall Street que invierten y operan en la Argentina. Esa reunión en Manhattan, convocada para este viernes a las 10 de la mañana, tiene como única finalidad argumentar a favor de un programa económico que Cristina y Máximo no avalan. Una de las incógnitas que sobrevuelan entre los fondos de inversión que participarán del encuentro con los funcionarios del Gobierno argentino es “¿quién manda en la Argentina?”. Esa es una pregunta que se repite desde hace varios meses en Estados Unidos.
Después del traspié electoral en las PASO en Balcarce 50 asumen un debilitamiento de la figura de Guzmán. Esperaban que el acuerdo con el FMI se cerrase antes de las legislativas de noviembre, pero la negociación está empantanada por la desconfianza que exhiben Estados Unidos, Alemania y Japón. El Presupuesto Nacional no establece una sola partida para pagar los vencimientos de deuda para 2022, y esa decisión institucional complica la posibilidad de un acuerdo en los próximos meses. En el encuentro con empresarios que mantuvo el martes de esta semana en la Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández les anticipó que la posibilidad de un acuerdo recién se daría en el primer trimestre de 2022.
Mientras Fernández les transmitía ese mensaje a los empresarios, el ministro Guzmán se reunía en Nueva York con la búlgara Kristalina Georgieva, la número uno del Fondo Monetario Internacional, que un día antes había sido ratificada en su puesto. Su permanencia al frente del organismo crediticio había quedado en suspenso tras un escándalo por supuestas presiones indebidas en la elaboración de un informe del Banco Mundial en 2018. El lunes 11 de octubre por la noche, el directorio del FMI, que había pasado las últimas 72 revisando el futuro de la funcionaria, la confirmó en el puesto.
Esa noticia causó cierto alivio en la delegación argentina que preside Guzmán, ya que se presume que con Georgieva la renegociación de la deuda de US$ 44.000 millones que la Argentina asumió con el Fondo durante el gobierno de Mauricio Macri será menos complicada.
Fuente: Infobae