La resolución del Banco Central de impedir el pago por adelantado de importaciones comienza a generar inconvenientes en varios sectores de la economía. Es el caso de las fábricas de motos, ya que desde la Cámara de Fabricantes de Motovehículos sostienen que ni siquiera pueden pagar la mercadería está embarcada y esto genera que los proveedores del exterior desistan de trabajar bajo esta modalidad.
La problemática, tiene su correlación inmediata en las concesionarias de la ciudad, que se ven afectadas con la disminución del stock y la caída de las ventas. En este sentido, Daniel Spagna, propietario de una de ellas, sostuvo que "todavía no suspendimos las ventas, estamos vendiendo el stock que tenemos, pero la realidad es que no estamos pudiendo reponer mercadería, y no sabemos ni cuándo vamos a poder reponer ni a qué precio. Entonces va a llegar un momento que vamos a parar de vender porque no sabemos cómo vamos a hacer para después seguir trabajando sin stock".
"Lo que estamos pidiendo a las terminales es que ellos nos informen. Entendemos que ellos no pueden ensamblar y liberar, pero pedimos que nos digan cuánto tiempo va a durar esta situación para que nosotros vayamos regulando nuestro stock", agregó Spagna.