La nueva edición del Observatorio de la OIT sobre el covid-19 muestra que la pérdida en número de horas de trabajo en 2021 por la pandemia será significativamente más importante que lo pronosticado anteriormente.
La última previsión sitúa en un 4,3% el número de horas perdidas respecto a antes de la pandemia, contra -3,5% en su estimación de junio.
"La trayectoria actual del mercado laboral está marcada por una recuperación estancada, con la aparición de riesgos mayores de deterioro y por grandes diferencias entre economías desarrolladas y en desarrollo" comentó el director general de la OIT, Guy Ryder.
"Constatamos de manera espectacular que es la desigual disponibilidad de vacunas y de capacidades para relanzar el presupuesto lo que alimenta estas tendencias", añadió.
El informe muestra que las horas de trabajo se están recuperando en los países con ingresos altos y medio altos, mientras que siguen registrando importantes pérdidas en los países de ingresos bajos y medio bajos.
Por regiones, Europa y Asia central registraron las caídas más leves respecto a antes de la pandemia (-2,5%), seguidas por Asia-Pacífico (-4,6%). En cambio, la situación fue más grave en África (-5,6%), Américas (-5,4%) y los países árabes (6,5%).
También existen desigualdades entre diferentes colectivos y los jóvenes, especialmente las mujeres jóvenes, son los más castigados a nivel laboral.
La OIT atribuye esta situación en los países menos desarrollados a las limitaciones presupuestarias y al precario acceso a vacunas, además de los riesgos de sobreendeudamiento y los problemas en las cadena de suministro mundial.
La organización estima que si los países con menos ingresos tuvieran un acceso más equitativo a las vacunas, en apenas un trimestre podrían alcanzar la recuperación en cuanto a horas de trabajo de las economías más ricas.