Tras dos días de protestas y cortes de ruta por la política económica del Gobierno, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, invitó a la principal confederación de indígenas a "dialogar y buscar entendimientos" el mes que viene en la sede de la Presidencia.
El vocero presidencial dijo que el líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Leónidas Iza, que lideró las recientes protestas, es esperado por Lasso el 10 de noviembre en la sede del Gobierno.
El presidente "mantiene las manos extendidas hacia el sector" indígena, dijo el vocero, Carlos Jigón, anoche a Radio Quito.
El Gobierno ecuatoriano y la Conaie llevan semanas enfrentados por diversas cuestiones de la política económica del Gobierno, sobre todo un alza de hasta el 12% del combustible, lo que generó fuertes movilizaciones en todo el país desde el martes.
"Es el momento de estar unidos, hago un llamado, una vez más, al diálogo, a los consensos, a pensar en el bien del país"
El pasado martes, mientras se cumplía el segundo día consecutivo de protestas en demanda de la congelación del precio de los combustibles, Lasso formuló un llamado general al diálogo.
"Es el momento de estar unidos, hago un llamado, una vez más, al diálogo, a los consensos, a pensar en el bien del país, no en intereses personales, partidistas o gremiales", dijo durante una ceremonia militar.
"Mientras nosotros reconstruimos el Ecuador, hay quienes intentan dividirlo. Mientras nosotros impulsamos la producción y el empleo, hay quienes desean bloquear calles y carreteras afectando a miles de trabajadores y al desarrollo nacional", agregó.
Durante dos días, miembros de la Conaie bloquearan rutas, sobre todo las que conectan Quito con el resto del país y Colombia, y levantaron barricadas, mientras en Quito sindicatos y estudiantes se sumaron a una marcha.
La policía detuvo a 37 personas en la primera jornada de manifestaciones.
Ocho policías resultaron heridos, dijo la ministra de Gobierno, Alexandra Vela.
Las protestas desafiaron un estado de excepción decretado la semana pasada por Lasso para combatir el narcotráfico, que incluye la militarización de nueve provincias pero no un recorte de garantías individuales como el derecho a la reunión o protestas.
La movilización militar para apoyar la seguridad es vista con preocupación por grupos de derechos humanos, que consideran que estas fuerzas "no tienen competencia y sus miembros reciben entrenamiento de guerra".
La semana pasada, Lasso suspendió un incremento mensual del precio de los combustibles, vigente desde el año pasado, pero fijó una suba para el diésel y la nafta, desoyendo las demandas de sindicatos y organizaciones que reclaman un congelamiento.
Fuente: Telam