El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió hoy que se tomen medidas más agresivas para frenar el cambio climático, y dijo en la conferencia COP26 que los planes actuales se quedan cortos y que "nuestra adicción a los combustibles fósiles está llevando a la humanidad al borde del abismo".
El lenguaje duro de Guterres indica su preocupación de que la COP26 no sentará las bases para poner las emisiones globales en un camino sostenible.
"Es hora de decir: basta. Basta de brutalizar la biodiversidad. Basta de matarnos con carbono. Basta de tratar la naturaleza como un retrete. Basta de quemar, perforar y minar nuestro camino más profundo. Estamos cavando nuestras propias tumbas", dijo Guterres en su discurso.
"Los recientes anuncios de acción climática podrían dar la impresión de que estamos en camino de cambiar las cosas. Esto es una ilusión", advirtió.
Guterres citó proyecciones recientes de la ONU de que las promesas no vinculantes de las naciones bajo el Acuerdo de París, incluso si se implementaran, traerían un aumento de temperatura de 2.7 ° C por encima de los niveles preindustriales.
El acuerdo de París de 2015 exige limitar el calentamiento a "muy por debajo" de 2 ° C e idealmente 1,5 ° C, pero el último objetivo se está escapando rápidamente de su alcance.
Los comentarios de Guterres también miran más allá de la cumbre para instar a actualizaciones frecuentes de los compromisos climáticos de las naciones, un reconocimiento de que seguirán existiendo brechas en las promesas y planes.
"No nos hagamos ilusiones: si los compromisos se quedan cortos al final de esta COP, los países deben revisar sus planes y políticas climáticas nacionales. No cada cinco años. Cada año", dijo.
El discurso sigue a una cumbre del G20 de fin de semana en Roma que no alcanzó un acuerdo para establecer una fecha para la eliminación gradual de la energía a carbón, un resultado que insinúa el desafío más amplio de transformar la ambición de recortes de emisiones pronunciadas en una política tangible.
Fuente: El Economista
