A partir de la condena a siete personas que alcanzó la fiscalía a través de juicios abreviados por al circuito comercial de teléfonos celulares robados en la ciudad de Santa Fe, la fiscal a cargo de la investigación, Gabriela Arri, informó que en la ciudad capital se reciben 25 denuncias por robos de celulares pero la sustracción de este elemento podía alcanzar ser el doble si se tienen en cuenta los hechos no denunciados.
Seis hombres y una mujer fueron condenados, inhabilitados y deberán pagar multas por un total de 730.000 pesos. La sentencia fue resuelta por el juez Leandro Lazzarini en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de la capital provincial. Las siete personas fueron condenadas por el delito de encubrimiento agravado.
Arri explicó que la investigación comenzó en agosto de este año por pedido del propio fiscal regional, "con el objeto de desalentar como marco de la política criminal en el marco de la prevención general, desalentar todo lo que sean los arrebatos en la vía pública o los robos bajo la modalidad motochorros".
Desde la fiscalía buscaban determinar por qué los celulares resultaban de valor los celulares que, en teoría, quedaban inutilizados a partir de pasar a banda negativa a través del Enacom pero la investigación el desconocimiento del número de Imei de cada aparato fue una complicación porque lo que debieron realizar un cotejo de los datos de robos de enero a julio de este año a partir de otras características que los dueños aportaban.
Tras un trabajo de inteligencia lograron detectar lugares donde los celulares pasados a bandas negativas eran modificados para su reutilización. En diferentes allanamientos lograron secuestrar más de 700 teléfonos móviles y más de 20 box utilizados para modificar el número de Imei.
Además de las 7 personas condenadas, se imputó a otras 4 que fueron imputadas con la misma calificación y continúan el proceso judicial.