El primer encuentro del día fue una verdadera batalla por un lugar en la próxima Copa Sudamericana. En el Estadio 15 de Abril, Unión midió sus fuerzas ante Defensa y Justicia, y los equipos protagonizaron un gran espectáculo cargado de goles.
La fiesta del fútbol se opacó durante el primer tiempo, cuando el árbitro del encuentro Silvio Trucco se vio obligado a detener las acciones debido a los incidentes que se observaron en las tribunas locales del estadio 15 de Abril. Los violentos fanáticos del Tatengue reaccionaron cuando el uruguayo Miguel Merentiel había puesto al Halcón en ventaja y los inadaptados no tuvieron mejor idea que comenzar a tirar proyectiles al terreno de juego.
Peleas internas en el centro de la barra, enfrentamientos con la policía y el desesperado pedido de paz de los hinchas genuinos fueron algunas escenas que marcaron un triste episodio en la reanudación del campeonato. Como medida preventiva, las autoridades de Unión decidieron abrir una de las rejas divisoras para que las familias no quedaran involucradas en la pelea.
Uno de los ejemplos que cautivó a los espectadores fue el desesperado pedido de un hombre que tenía a una nena en sus brazos y exigía la finalización de los incidentes. Incluso la transmisión oficial captó el momento en el que el simpatizante le pidió a uno de los jugadores que reanuden el partido para contribuir en el cierre del lamentable hecho que iniciaron unos pocos.
Finalmente, el compromiso continuó el equipo dirigido por Gustavo Munúa revirtió el marcador antes de la llegada del entretiempo. Emanuel Brítez, de cabeza, y Claudio Corvalán, con una hermosa pegada de media distancia, fueron los autores de los tantos que sellaron el 2 a 1 antes de que los protagonistas se fueran a los vestuarios.
Sin embargo, en el complemento Walter Bou cumplió con la Ley del ex por duplicado y en escasos minutos improvisó dos golazos para que Defensa y Justicia celebre el 3 a 2 en territorio ajeno.
Fuente: Infobae
