El secretario del área, Javier Iguacel, ya había anunciado que habría nuevos aumentos bajo el argumento de que el último aumento de tarifas, de agosto, no había cubierto el impacto de la megadevaluación del peso, que en casi doce meses llegó a 108%.
El gas aumentará en abril y la mayor parte se destinará a pagarle a las petroleras que lo producen, con el objetivo de reducir subsidios.
El Gobierno ya proyecta una suba en promedio del 35% para el año que viene. El aumento en el servicio dependerá de la audiencia pública que se realizará en abril próximo y que se estima que estará sellado para octubre del 2019.
Fuente: Ámbito/ Minuto Uno