Un temporal de viento azotó ayer a la ciudad de Avellaneda, en el norte de la provincia, provocando cuantiosos daños, especialmente en la zona norte y oeste de la localidad.
La casa del propio intendente Gonzalo Braidot fue una de las damnificadas, con la voladura del techo. Las fuertes ráfagas también provocaron la caída de numerosos árboles y cables. Se reportaron daños en silos y viviendas. Afortunadamente no hubo que lamentar personas heridas.
Veo Noticias conversó con el intendente de Avellaneda, quien detalló: "tuvo el formato cónico de una cola de tornado y me tocó vivirlo en carne propia. Estamos en condiciones de afirmar que fue un fenómeno climático similar a un tornado, donde hubo vientos de más de 150 km/h, y provocó importantes daños en los domicilios, con voladuras de techos, arbolado público, red eléctrica. Un verdadero desastre en toda la franja donde fue el epicentro de la tormenta".
"En mi casa me ha levantado lo que sería la cochera, ha volado el techo por los aires. A mi vecino de al lado le levantó el techo de la casa completa. Los autos se corrieron diez metros por el viento. Fue algo bastante complicado pero por suerte no hubo consecuencias en lo humano", agregó Braidot.
