El bus del Servicio Penitenciario estacionó frente a los tribunales locales minutos antes de las 16. Los familiares y allegados de los acusados permanecieron detrás de una reja, a la espera de lo que iba ocurriendo en el séptimo piso del edificio. Al descender e ingresar al vehículo que los transportó al penal, intercambiaron algunos gritos.

Cabe remarcar que la carátula de la causa se mantuvo y sobre los cinco hombres pesa la misma acusación: abuso sexual con acceso carnal agravado, delito que prevé penas desde 8 a 20 años de prisión.

Fuente: Infobae