El jueves, cuando faltaban algunos minutos para llegar al mediodía, oficiales y suboficiales de Gendarmería Nacional Argentina, que realizaban operativos de Prevención Activa con chequeos selectivos de personas y de vehículos en tránsito en el peaje de la ruta nacional 9 a la altura del peaje de General Lagos en el sur del departamento Rosario, observaron el marcado nerviosismo del conductor de un automóvil cuando le fue requerida su documentación personal como la del exigible del automóvil. Luego, con la presencia del perro detector de narcóticos de la fuerza de seguridad nacional, constataron la existencia de estupefacientes escondidos en la carrocería, lo secuestraron y sometieron al narcotest, arrojando un peso total de más de 32 kilos de cocaína secuestrada. El narcotraficante arrestado iba con destino a la ciudad de Buenos Aires, quedó preso como presunto infractor de la ley nacional de estupefacientes N°23.737, además de la incautación de las drogas y del automóvil.
Prevención Activa
Los controles de Prevención Activa que realiza Gendarmería Nacional Argentina, tienen por objeto la fiscalización de las personas y vehículos en tránsito, y que son incrementados en puntos neurálgicos sobre todo en la temporada estival. En el control del peaje de la ruta nacional 9 que conecta las ciudades de Rosario y la de Buenos Aires, tuvo antes del mediodía, un procedimiento que arrojó el secuestro de 32 kilos de cocaína que viajaban en escondidos en un automóvil que tenía como destino la Capital Federal.
Marcado nerviosismo
El suboficial de Gendarmería Nacional que detuvo el tránsito del automóvil y pidió la documentación exigible, personal y del vehículo, observó el marcado nerviosismo del conductor, que aún con el aire acondicionado encendido, comenzó a transpirar, y luego a temblarle las manos cuando extendió los documentos. El oficial a cargo de los controles, se aproximó junto a otros suboficiales, rodearon el vehículo y obligaron a descender al conductor.
Cocaína
Éste bajó, y los gendarmes recurrieron al perro antinarcóticos que colabora con ellos en la detección de estupefacientes, y a poco de comenzar a olfatear alrededor del vehículos, marcó un lugar con precisión primero en los guardabarros traseros (7 paquetes). Luego, el animal siguió, hasta que detectó más drogas en la zona cercana al tanque de combustible (23 paquetes). En total fueron 30 ladrillos secuestrados, y ante la presencia de testigos y con personal técnico calificado comenzó la extracción de muestras, que arrojaron que se trataba de cocaína, y cuyo pesaje final alcanzó los 32 kilogramos de cocaína en estado de máxima pureza.
Narcotraficante preso
El conductor del automóvil inmediatamente después de descubiertos los 30 ladrillos de cocaína quedó aprehendido ante la vista de los automovilistas y personal del peaje que prestaron su atención en el procedimiento. Varios de esos curiosos se convirtieron en testigos del trabajo de los gendarmes, tal como lo exige la ley nacional de estupefacientes N° 23.373.
Delito imputado
Informaron la novedad sobre el resultado del procedimiento a la Jefatura de la Región II Rosario de Gendarmería Nacional Argentina, y éstos hicieron lo propio con la justicia federal en turno con sede en la ciudad de Rosario, haciendo la salvedad sobre el destino del automovilista aprehendido en cuanto a su destino hacia la Capital Federal, y la magistratura ordenó que el hombre apresado siguiera privado de su libertad, que sea identificado, y que se le forme causa como presunto infractor de la ley nacional de estupefacientes N° 23.737, y que tuviera una férrea cadena de custodia los 32 kilos de cocaína y el automóvil secuestrado.