El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) confirmó que en total se quemaron 1.042.514 hectáreas en Corrientes, es decir, el 12% de la provincia, luego de 70 días de incendios. A su vez, indicó que "la cobertura vegetal más afectada son los esteros (y otros bañados)", ya que la superficie quemada superan las 333 hectáreas, mientras que señaló que en el noroeste fueron quemadas unas 156 mil hectáreas y en el nordeste 58 mil hectáreas.
En tanto, donde más preocupa la situación es en la zona de humedales debido a que en total el incendio afectó a 611 hectáreas y, en relación con su superficie, San Miguel es el departamento más dañado por el fuego, luego le siguen Ituzaingó con 194 mil y Santo Tomé con 135 mil hectáreas.
Hasta el momento y según el cálculo de diversas entidades agropecuarias, las pérdidas en la provincia de Corrientes superan los $69.000 millones por el impacto sobre la ganadería, arroz, forestación, yerba mate y cítricos.
Aunque actualmente no hay focos activos, el gobernador Gustavo Valdés manifestó que la situación no está cerca de terminar debido a que la sequía y las altas temperaturas que son proclives a generar algún foco y se vuelva a descontrolar.
"Tenemos que salir de esta situación de seca, donde estamos cinco grados por encima de lo habitual para este mes de marzo", expresó Valdés al entregar subsidios a 37 cuarteles de bomberos voluntarios de diversos puntos de la provincia. "La situación de los incendios no está terminada por lo cual, si la emergencia continúa, vamos a dar una cuarta ayuda presupuestaria", confirmó el gobernador.
En la 15° de la ExpoAgro el ministro de agricultura, Julián Domínguez, sostuvo que lo más grave en estos momentos es la sequía ya que está desde antes de los incendios y que por los informes "el problema de la sequía en Corrientes va a continuar hasta bien entrado el invierno".