Los futuros de la soja de Chicago suben por tercera sesión consecutiva este miércoles, con señales de una fuerte demanda de exportación de cargamentos estadounidenses que respaldaban los precios, incluso cuando la cosecha en países clave de Sudamérica, como Argentina, alcanzó su punto máximo.
El maíz también aumenta por las continuas preocupaciones sobre el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania en los suministros globales. En cambio, el trigo, que había arrancado la rueda en alza, pasaba a operar en terreno negativo.
"Nos espera una larga guerra entre Rusia y Ucrania, algo que no esperábamos", dijo un operador de Singapur. "La guerra seguirá afectando los suministros de la región del Mar Negro".
El contrato de soja más activo en la plaza de cereales de Chicago (CBOT) subía un 1,7% a u$s634 la tonelada, su mayor nivel intradiario en dos semanas.
Por el contrario, los futuros del trigo cedían 0,2% a u$s410,14 la tonelada; mientras que el maíz ganaba un 1,5% a u$s301,07.
Los exportadores privados informaron la venta de 240.000 toneladas de soja a destinos desconocidos para su entrega en la campaña agrícola 2021/22, dijo el Departamento de Agricultura de EEUU.
La desaceleración de las exportaciones de la región del Mar Negro siguió respaldando los precios de los cereales y las semillas oleaginosas. Los puertos ucranianos permanecen cerrados y es probable que el país exporte solo 200.000 toneladas de trigo durante el periodo marzo-junio, dijo el analista APK-Inform, que el lunes recortó su pronóstico para las exportaciones de trigo ucraniano en 2021/22, a 18,3 millones de toneladas, desde 22,5 millones de toneladas en la previsión anterior.
En Argentina, los productores ya vendieron 18,8 millones de toneladas de maíz para la temporada 2021/22, informó el martes el Ministerio de Agricultura. Según el ministerio, el país registró 1,3 millones de toneladas de maíz vendido entre el 9 y el 16 de marzo, dos veces el volumen registrado en el mismo período de hace un año, impulsado por el conflicto entre Rusia y Ucrania que ha cortado la oferta mundial del grano.
Fuente: Ámbito