En el marco de los disturbios sucedidos en el ingreso al Estadio Brigadier López antes del partido entre Colón y Peñarol, cuatro policías y un hincha uruguayo sufrieron heridas de diferente consideración y fueron trasladados al Hospital Cullen.
El director del nosocomio, Juan Pablo Poletti, relató que "en la tarde de ayer ingresan dos agentes policiales con heridas de arma de fuego, uno de ellos en un estado más delicado porque sufrió un impacto a la altura del mentón, que atraviesa el cuello y la bala queda alojada a la altura de la quinta vertebra cervical. Por suerte para él no tuvo mayores incidencias en cuanto a órganos vitales pero presenta una fractura maxilar y una lesión en la faringe. Ese paciente se encuentra en terapia intensiva y hoy se van a completar estudios para descartar lesiones que no hayamos advertido.
"El otro agente policial presentaba una herida de arma de fuego en miembro superior, que por suerte tampoco produjo lesiones vasculares ni fractura ósea. Se inmovilizó la zona y con el transcurso de las horas fue dado de alta. También ingresó un hincha de Peñarol con una herida de bala en el codo, con una fractura que requirió inmovilización y luego, por cuestiones del seguro fue derivado a una institución privada. Y a posteriori del partido ingresan dos policías más que sufrieron politraumas por golpes y patadas, y que luego de unas horas fueron dados de alta", agregó Poletti.