El pasado fin de semana, un menor de 7 años fue picado por una serpiente Yarará cuando se encontraba jugando en la Costanera con su familia. El niño fue traslado de urgencia al Hospital Orlando Alassia donde fue intervenido quirurigícamente a raíz de la picadura.
Ante esto, desde el Conicet brindaron los motivos por los cuales comienzan a divisarse serpientes en espacios donde circula la ciudadanía. El cambio de clima, el crecimiento de la Laguna Setúbal y la circulación de personas por distintos tipos de lugares, entre las razones.
"Siempre existieron serpientes de varios tipos en la ciudad de Santa Fe porque estamos en el valle de inundación del río Paraná. Siempre va a haber y hay que prepararse para distinguir entre las serpientes peligrosas de las que no lo son. En el caso de la Costanera donde más frecuenta la gente, limpiar los yuyos, hacer un buen manejo de la basura porque con la basura vienen los roedores y estas serpientes se alimentan de ellas", detalló Alejandro Giraudo, investigador del Conicet Santa Fe, en diálogo con Veo Noticias.
El especialista relató que "en principio la Laguna Setúbal cambió mucho. Se llenó de yuyos y pequeños bosquecitos y se llenan de animales. Cuando crece la laguna, los animales buscan niveles altos y por eso se ven más en la Costanera. Además la época donde hay temperaturas intermedias, los reptiles no regulan su temperatura y en este época están más activos". Asimismo explicó que "las hembras de yarará ponen sus crías mientras los machos se desplazan un poco más".
Consultado por las especies que se pueden a llegar a encontrar, Giraudo indicó que "además de la yarará, es común ver la curiyú que es una culebra grande de gran tamaño que se puede ver en la Costanera. La culebra de la alfalfa, algunas culebras de panza roja y negra que son muy común en esta aérea".