Pero una vez más, las expectativas principalmente por las dudas sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (acumulación de reservas, una inflación mayor a la esperada y la posibilidad de recurrir a la emisión monetaria para financiar los bonos otorgados a sectores desprotegidos) encendieron la primera chispa.
“En $190 para el MEP y $195 del blue teníamos un piso que no era sostenible con el ritmo inflacionario del 6% mensual y crawling peg del 4%. Con las expectativas negativas por eventuales nuevos impuestos y la confusión que produjo la actualización de la normativa del CNV habían pegado un salto fuerte que se resolvió en el blue con algunas “manos amigas” y la no convalidación de los valores, que pueden haber sido fomentados por algunos jugadores queriendo ganar con la especulación. A su vez, al estar a fin de mes la demanda es escasa, por lo que pocos jugadores compraron, más bien muchos aprovecharon y vendieron”, expresó Federico Glustein, economista consultado por Ámbito.
Para la economista Florencia Gutiérrez del Centro de Economía Política (CEPA), el alza de los dólares financieros no estuvo relacionado con el panorama local: "La dinámica de esta semana tiene que ver con un factor internacional que cuando uno mira el real se depreció fuertes, sobre todo el miércoles (1,8%) y fue ese salto que pegaron acá el dólar paralelo y el blue. Cuando el real se volvió a apreciar, los dólares empezaron a bajar. Lo que yo creo que pasa con los dólares paralelos es que va a depender con las monedas de los países de la región y con el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal".
Lo cierto es que las brechas cambiarias terminaron por debajo del 80% y mayo, se vuelve más incierto. Los factores locales, ya son conocidos. Pero en el plano internacional, el asunto se complica y presiona al Banco Central.
¿Dólar volátil?
“Es probable que a principio de mes pueda retornar a cotizaciones algo más elevadas, sobre todo teniendo en cuenta que el solidario -línea de piso- ya está ubicándose en $198, aunque hay eventualidades que lo podrían hacer saltar nuevamente”, explicó Glustein.
“La tasa de interés de EE.UU y el tipo de cambio en Brasil, además de la volatilidad propia del mercado, podrían llegar a subir las cotizaciones”, sumó.
En el plano interno, en mayo se renuevan las dudas. Según Gutiérrez, la revisión con el Fondo Monetario, es un factor a mirar de cerca. "Hay que ver si la Argentina pasa la primera revisión de mayo". El otro factor que se mira de cerca es "cómo se va a financiar la política de bonos" que está llevando adelante el gobierno nacional. "No está claro si se va a lograr aprobar la “renta inesperada” y se cree que eso se podría saldar mediante una mayor emisión que puede generar presión sobre el dólar", agregó.
En cuanto al dólar oficial, el Banco Central seguirá con la misma estrategia de aceleración del crawling peg pero no de forma elevada "porque puede pegar en la inflación".
Para Glustein, esto es un problema: “Deprecia el tipo de cambio por debajo de la inflación mensual y eso es una de las razones por las cuales no puede acrecentar las reservas, aún con el grueso de la cosecha”, agregó Glustein. “Debiera ser una estrategia acelerar el tipo de cambio que está apreciado por demás, a mi entender, para bajar la demanda por importaciones e incrementar reservas, pero no se estaría realizando por varias razones, entre otras, la importación de energía”, sumó el economista.
En cuanto a las reservas, el Banco Central logró acumular menos de 200 millones de dólares, a pesar de la temporada gruesa de cosecha. Vale recordar que la acumulación de reservas es uno de las metas del programa con el Fondo y será más exigente para el segundo semestre. Para Glustein, el mal desempeño del BCRA este mes fue por el “aumento de importaciones, al estar apreciado el tipo de cambio”. "yo creo que la Argentina llega bien a cumplir la acumulación de reservas porque se contempla los DEG del Fondo Monetario, hoy estás llegando con casi u$s1000 de lo que pide la revisión del FMI", compartió Gutiérrez.
Por último, Glustein señaló: “Hacia fines de mes ya más cerca a junio podría crecer la demanda de pesos para pagar aguinaldos y el vencimiento de ganancias personas físicas, haciendo contrapesar la dolarización de la cartera de principios de mes”.
Fuente: Ámbito