El presidente Alberto Fernández concurrirá al Tedeum, que se celebrará en la Catedral, mañana por la mañana acompañado por su Gabinete. Desde la Casa Rosada informaron que retomarán la costumbre de cruzar desde Balcarce 50 hasta la iglesia caminando.
Los ministros se reunirán en la Casa de Gobierno a las 9:30 donde compartirán un chocolate con churros y luego, minutos antes de las 11, hora pautada para el inicio de la celebración religiosa, cruzarán la Plaza de Mayo hasta ingresar a la Catedral.
El encuentro será en el Salón de los Bustos y también estará presente el Presidente y su círculo de funcionarios más cercanos. Lo que harán es abrazarse a una tradición instalada en los gobiernos argentinos, pero que no todos cumplieron en las últimas décadas.
El jefe de Estado le pidió a su Gabinete que lo acompañe en la restitución de una tradición que solían realizar otros presidentes a través de la historia argentina. Será, si todos los ministros acuden, una foto institucional que lo mostrará liderando las caras visibles del Gobierno.
Una imagen formal, pero que le puede servir al Presidente para empezar a dejar en el pasado el retrato agrio que dejó el acto que organizó la UOCRA el último viernes en Esteban Echeverría y en el que hubo múltiples ausencias políticas, entre ellas, la de muchos ministros.
En Balcarce 50 evitaron confirmar la presencia de todos los ministros. El protocolo que acompaña al Tedeum puede terminar atravesado por interna política que sacude al Frente de Todos. ¿Por qué? Porque existe la posibilidad de que algunos ministros que responden a Cristina Kirchner no acudan.
Luego del Tedeum, el jefe de Estado acudirá a un locro organizado en Florencia Varela por el dirigente del Movimiento Evita Emilio Pérsico. La actividad seguirá en pie solo si no llueve, ya que para este miércoles está previsto que se registren fuertes lluvias.
Una vez concluida toda la actividad de la jornada patria, Alberto Fernández regresará a la Quinta de Olivos. Es probable que el Presidente acuda a la Catedral junto a su pareja, Fabiola Yáñez, y su hijo Francisco.
El Presidente decidió ir al Tedeum después de que se cayera, por cuestiones climatológicas, su visita a la Antártida, a donde pensaba viajar acompañado por todos sus ministros. Ayer a la mañana el Gobierno confirmó que Fernández desistía de viajar después de conocer el parte meteorológico para esa zona.
En el oficialismo hay expectativa por la palabra de Mario Poli, quien expondrá la visión institucional de la Iglesia en un momento donde los altos niveles de inflación están carcomiendo el salario e impacto en la subsistencia del sector de la sociedad más pobre.
Poli mantiene una relación zigzagueante con el Papa Francisco. Vínculo que ha vivido momentos de tensión y que tendrá un punto de inflexión a fin de este año, cuando el cardenal cumpla 75 años, la edad límite para continuar al frente del Arzobispado. A partir de ese momento el Papa deberá resolver si le extiende la permanencia o lo corre.
La relación entre el Gobierno y la Iglesia pasa por un momento de calma, luego del quiebre que sufrió cuando el Presidente acompañó y trabajó personalmente para que el aborto legal se convierta en ley. Esa decisión de Fernández rompió los puentes con la institución católica y la relación nunca volvió a ser la misma, más allá de los esfuerzos por rencausarla.
Fuente: Infobae