Gisela es una joven que padece esclerosis lateral amiotrófica o ELA en estado avanzado y que por las condiciones de su vivienda se encuentra totalmente excluida de la sociedad. Vive en un segundo piso y eso impide de forma total que pueda tomar contacto con la sociedad ya que no puede ser trasladada. Su familia apela a la solidaridad y a la buena voluntad de las autoridades para lograr conseguir una vivienda en planta baja, que mejoraría considerablemente la calidad de vida de Gisela.
Marina Olivera, mamá de Gisela, le dijo a Veo Noticias que "mi intención es tratar de ver si se puede conseguir algo en planta baja, todo esto viene de parte de la organización médica que tienen, estando en planta alta no la puedo trasladar, salvo con ayuda de los vecinos. Poder trasladarla sería parte de la terapia y sola no puedo. Está con internación domiciliaria, no la puedo bajar desde un segundo piso con la silla, ella no tiene movilidad, solo ve y escucha".
"Esto es para lograr su calidad de vida al menos, porque otra cosa no se va a lograr. Estar en planta baja permitiría hacer otras actividades, solo el hecho de que le de el sol en la piel, poder dar una vuelta, que salga al aire libre, hace siete años que está adentro", agregó.
La terapista ocupacional María Eugenia Brollo indicó que "sería fundamental que esté en planta baja, su grado de ELA es avanzado, no tiene movilidad, se comunica con los ojos y esto afecta su calidad de vida, desde un hecho tan simple como que en la vivienda no ingresa el sol. Está afectada su participación social, no está incluida, si estuviera en planta baja podría hacer otras cosas, es importante el tema de este aislamiento social y parte de su recuperación es incluirla en la sociedad de manera activa".