La ciudad de Santa Fe se encontró esta semana con la noticia de la jubilación del Dr. Néstor Rossi, reconocido médico por su carrera profesional llevando alegría a pacientes pediátricos. Una de sus particularidades se relaciona a su colección de corbatas divertidas como sello distintivo en su carrera.
"Que te tengan en ese reconocimiento es muy importante y muy satisfactorio. Fue una decisión tal vez familiar, pero con la otra media naranja. Hace cuatro años que vengo insistiendo que me quiero jubilar. Ya tenía cansado a todo el mundo hasta que ayer fue mi último día en el hospital. Ahora entro en la licencia prejubilatoria. Calculo que el día 2 de enero, cuando es mi cumpleaños, con los 65 años pasaré a ser un jubilado recontrafeliz", expresó Rossi.
Sobre la posibilidad de jubilarse, comentó: "Descansar de la cosa que uno hizo, que lo trató de hacer de la mejor forma posible, que lo vivió de la mejor forma posible. El duelo lo tienen que hacer, lógicamente, pero sentite satisfecho por lo que hiciste, y yo estoy satisfecho por lo que hice, por lo que no hice, por los errores que cometí que pude subsanar y por las cosas que tal vez hice bien".
Acerca de la particularidad distintiva del doctor, sus corbatas, Rossi narró una situación que atravesó en su día a día: "Yo tenía una clínica en calle San Martín. Yo venía caminando por Bulevar, y a mitad de paso estaba la Escuela Paso, y leo los labios de una de las maestras: ¡qué gordo ridículo con esa corbata! Y le dije: puede ser que sea ridículo, pero hay que tener algo para ponérsela, y yo tengo esa cosa para ponérmela. Esto divierte chicos. Esto ayuda a entender otras cosas. Si nosotros perdemos el alma de niño que llevamos en el corazón estamos fusilados".
