Llega este jueves a la isla de Pascua el primer vuelo turístico tras dos años de cierre de fronteras. Un momento de grandes expectativas para sus 7.000 habitantes, que viven principalmente del turismo, a unos 2.000 km de las costas chilenas en el Pacífico. RFI conversó con Pedro Edmunds Paoa, alcalde de Rapa Nui, sobre esta oportunidad de recuperación.
Los moáis de Rapa Nui volverán a tener visitas. Los emblemáticos monolitos de Pascua no recibían al público desde que la isla evacuó a todos los turistas en marzo de 2020 y permaneció cerrada desde entonces, salvo para los residentes que lograron viajar desde y hacia Santiago de Chile.
“En la Polinesia, el ‘tapu’ significa protección total, prohibición y resguardo, una obediencia total. Eso es lo que nosotros invocamos los primeros días de marzo”, cuenta a RFI Pedro Edmunds Paoa, alcalde de Rapa Nui. Explica que durante los más de 800 días de cierre, se le exigió a la población estrictos protocolos de autocuidado.
El alcalde está muy entusiasmado por la reapertura, oficializada este lunes 1° de agosto, después de que la población la aprobara por referendo en un 71% en diciembre.
A partir de este jueves y durante todo el mes de agosto, dos vuelos por semana traerán turistas a la isla. En septiembre serán tres por semana. El aumento de vuelos se decidirá progresivamente.
En 2019, Rapa Nui recibió a más de 150.000 turistas, con 14 vuelos semanales.
La isla de Pascua fue uno de los raros destinos turísticos del mundo en no reabrir sus fronteras en 2021. Se mantuvo el cierre el tiempo de establecer protocolos sanitarios para proteger a las comunidades ancestrales.
“La isla está literalmente en quiebra y la gente tiene cero ingresos”, explica Edmunds Paoa. La situación se agravó cuando “muchas pequeñas y medianas empresas, con altas expectativas de que Rapa Nui y el mundo se iban a recuperar el 2021, recurrieron a los bancos a fines del 2020 a pedir préstamos para subsistir y mejorar sus condiciones. Y eso los ha llevado a endeudarse”, lamenta.
La actividad económica de la isla depende del turismo en un 80%, por lo que resolvieron recurrir a modos de economía ancestrales y al trueque. “Rapa Nui puso en práctica la economía circular, sustentándonos como lo hicieron nuestros ancestros con la pesca y con la agricultura local, compartiendo todo”, detalla el alcalde.
En un primer momento, para aterrizar en el aeropuerto Mataveri, en la capital Honga Roa, habrá que presentar un carné de vacunación anticovid al día y una prueba PCR negativa de menos de 24 horas.
Fuente: RFI