La marcha de la CGT, que volvió a salir a las calles tras casi tres años, dejó mucha tela para cortar y Pablo Moyano fue uno de los grandes protagonistas. El camionero y cogobernante de la central obrera, que ayer volvió a cargar contra el presidente Alberto Fernández, también se refirió a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Cristina se reunió con varios de nosotros y está preocupada como estamos todos. Por la inflación, que no le encuentra la vuelta, y por este ataque de la derecha, de los medios de comunicación, de la Justicia a aquellos dirigentes que hoy estamos en las calles”, opinó el heredero mayor de la familia Moyano consultado por NA, en conferencia de prensa, tras la finalización de la movilización frente al Congreso.
En el último tiempo, la presidenta de la Cámara de Senadores -que hoy enfrenta un judicio oral por desvío de fondos públicos durante su etapa como jefa de Estado- se reunió con diversos sectores con los que llevaba alejada, entre ellos, el sindicalismo peronista. En su momento, tuvo un primer encuentro –que sorprendió– con Héctor Daer, mandamás del sindicato de Sanidad y cabeza central del triunvirato de la CGT en el despacho en la Cámara Baja.
Semanas más tarde, fue el turno del propio Pablo Moyano, que fue recibido por Cristina en compañía de su mesa chica de socios sindicales: Mario “Paco” Manríque, número dos de SMATA; Omar Plaini, secretario de Políticas Económicas y Sociales de la CGT y líder del sindicato de Canillitas; y Walter Correa, secretario general del sindicato de Curtidores.
El camionero, desde el año pasado, ha mostrado un cada vez más aceitado vínculo con el kirchnerismo duro, principalmente una cercanía con algunos dirigentes de La Cámpora, y sectores afines a este, como la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) de Hugo Yasky, cuyas filas adhirieron y dijeron presente en la marcha de ayer en el centro porteño.
En paralelo, el secretario adjunto de Camioneros (número dos, detrás de su padre Hugo Moyano) también ha evidenciado que “maneja su propia agenda” y un rol más autónomo respecto al resto de la cúpula de la CGT, con la que tiene marcadas diferencias. Ayer, no fue la excepción, cuando en la previa de la movilización, pese a que la consigna era “no es una marcha contra el gobierno” sino "contra los formadores de precios", le apuntó al presidente.
“Alberto, poné lo que tenés que poner ante los especuladores. No podemos seguir con estos niveles de inflación”, criticó desde la Av. Belgrano y 9 de Julio, donde montó su propio escenario y discurso junto a algunos dirigentes sindicales, algo que no cayó del todo bien en la central obrera. Más tarde, sí, participaría en conjunto con Daer y Carlos Acuña (de Estaciones de Servicios y la tercera pata de la conducción cegetista) de la conferencia de prensa que todos dieron desde el sindicato de Judiciales.
Fuente: NA