La Secretaría de Comercio, junto al Ministerio de Género, presentaron en Santa Fe “Cambiar el juego, cambiar el mundo” en el marco del Día de la Niñez. Esta iniciativa tiene como fin reflexionar en torno a los juguetes y juegos proponiendo formas más libres, igualitarias y divertidas de jugar, que impliquen consumos responsables y buenas prácticas comerciales. Las acciones, que se llevarán a cabo durante todo el mes de agosto, están destinadas al personal de locales comerciales de juegos, juguetes, cuentos u otros dispositivos lúdicos y a consumidores.
María Betania Albretch, directora provincial de Promoción de la Competencia y Defensa del Consumidor, explicó que "tiene que ver con cómo incorporar conceptos con perspectiva de género, respeto de derechos, de derechos de las personas como consumidoras en el marco de las buenas prácticas comerciales. Intentamos empezara a abrir algo que en los hechos ya está abierto, que es cómo los conceptos de juego tienen que ir más allá de las identificaciones de género, sino más bien por las cualidades y elecciones de los juguetes".
Gustavo Pizzico, propietario de Juguetería Pizzico, aseguró que desde el sector notan los cambios en el consumo de los juguetes y desde el local ya se encuentran modificando las vidrieras bajo el concepto no binario. "El juguete no tiene género y es una herramienta para crecer, para divertirse y aprender; el juguete es elemento para que todos puedan crecer y puedan jugar con todo sin etiquetas ni roles".
Entre las recomendaciones que se brindan desde la campaña “Cambiar el juego, cambiar el mundo”, se sugiere a los locales disponer los juegos y juguetes en la vidriera evitando una división binaria entre niños y niñas, buscando otros ordenamientos posibles, como juegos por edad, por funcionalidad o por temática; en la atención a clientes, evitando la pregunta: ¿Es para nene o nena? y reemplazándola por: ¿Qué edad tiene?, ¿A qué le gusta jugar?; evitando envoltorios y moños diferenciados por género, teniendo en cuenta que la diferenciación de los regalos puede darse con tarjetas personalizadas que lleven el nombre de quien va a recibir el presente.
Además, se enfatiza en que las infancias también tienen derechos como consumidoras y las jugueterías deben respetar los derechos de las y los consumidores que eligen sus productos, como a la información cierta, clara y detallada; a la protección de la salud y seguridad de las y los niños usuarios de los juguetes; a la libertad de elección de las infancias.